Resultados arrojan que 828 de los 2.153 facultativos que lo rindieron no superaron el mínimo exigido:
Puntaje promedio del examen que habilita a los profesionales para trabajar en el sector público de salud cayó nueve puntos en un año.

Por René Olivares y Gabriela Strahalm

Después de un «turbulento» 2013 para el examen médico -marcado por una filtración de preguntas, que terminó en el envío de un proyecto de ley para suspenderlo, mesas de negociación entre Gobierno, médicos y estudiantes, además de cambios profundos al diseño del test-, ayer se conocieron los resultados de la versión 2013 de la prueba, rendida en diciembre.

Estos muestran un retroceso en los resultados promedio de los médicos egresados de las universidades chilenas, los que obtuvieron 65,16 puntos. Esto significa nueve puntos menos que en la edición 2012, cuando el promedio fue de 74,2 sobre un puntaje máximo de 100.

De hecho, para encontrar puntajes promedio similares hay que remontarse a la edición 2007 de la prueba, cuando el promedio entre los egresados de facultades chilenas fue de 63,78 puntos.

Más aún, el porcentaje de reprobación de esta edición fue el más alto registrado desde que en 2009 el test tiene estatus legal. Un total de 161 examinados de facultades chilenas reprobó, lo que corresponde al 11,3% del total (ver infografía).

Entre los médicos titulados en el extranjero la situación es peor. De los 727 que rindieron la prueba, solo la aprobaron 60, con una reprobación del 91%.

En definitiva, de los 2.153 médicos de los que se entregaron resultados, un total de 828 no lo aprobaron, el 38,5%.

Los organizadores de la prueba -la Asociación de Facultades de Medicina de Chile, Asofamech- aseguraron que los resultados de esta versión de la prueba no son comparables con las anteriores, sino solo entre los estudiantes que rindieron la prueba, y evitan hablar de razones para la baja en los resultados, pero plantean algunas hipótesis.

La principal tiene relación con el azar, generado a partir de las modificaciones en la construcción de la prueba. Por ejemplo, esta vez fue la primera en que un comité sin relación alguna con las facultades diseñó las preguntas, lo que podría haber originado una mayor dificultad, lo que está igualmente determinado por la inclusión de un mayor número de interrogantes sobre casos clínicos, en desmedro de preguntas directas.

Pero ponen también sobre la mesa otros argumentos, como la «agitación» vivida durante 2013 por las facultades, ya sea por los cuestionamientos que había sobre el test, así como también por los paros estudiantiles que las afectaron durante el año.

El director de la prueba, Beltrán Mena, aseguró que los egresados de universidades que no registraron paros obtuvieron en promedio cinco puntos más en la prueba que aquellos que salieron de planteles con paro. Las distintas escuelas mantienen un acuerdo para transparentar la preparación que hacen a sus alumnos para rendir la prueba. Sin embargo, Mena asegura que debe hacerse un análisis más fino para encontrar las causas de la baja en el puntaje y la alta tasa de reprobación.

Los resultados globales fueron entregados por el presidente de Asofamech, Luis Ibáñez, al subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, quien aseguró que el Ministerio de Salud está «analizando en detalle sobre cómo proceder» respecto al proyecto de ley que busca suspender el examen. Eso sí, afirmó que la repartición es partidaria de extender el carácter habilitante del test, para que quienes no lo aprueben no puedan ejercer la medicina en el país. Hoy, de reprobar el examen, los médicos pueden buscar trabajo en el sector privado. En particular, en consultas privadas y equipos de rescates médicos.

Sin distinción
Por primera vez, las universidades acordaron no revelar resultados por plantel.

»Algunas de las situaciones que podrían haber generado esta alta tasa de reprobación son las paralizaciones estudiantiles, el aumento en la dificultad de las preguntas y el azar».
BELTRÁN MENA, DIRECTOR EUNACOM

»Estamos analizando en detalle sobre cómo proceder».
LUIS CASTILLO
SUBSECRETARIO DE REDES ASISTENCIALES, RESPECTO DEL PROYECTO DE LEY QUE BUSCA SUSPENDER LA REALIZACIÓN DE LA PRUEBA.