Rocío Amaya, psicóloga de la institución, explicó que “no descansar pasa la cuenta” en un contexto sigue tensionando a los trabajadores.

Mutual de Seguridad presentó la tercera versión de su estudio “Vacaciones de los Trabajadores 2023”, sondeo que arrojó que el 52% de las personas aún no tiene decidido o derechamente no se tomarán vacaciones durante el próximo año.

La investigación fue comentada por Rocío Amaya, psicóloga de la institución, quien en conversación con EmolTV aseguró que esta realidad es “preocupante”, más aun considerando que otros datos de la encuesta señalan que el 49% de los trabajadores ha pasado más de un año desde la última vez que se tomó vacaciones y el 21% incluso no ha vacacionado desde hace dos años o más.

Para entender el fenómeno de que más de la mitad de las personas no planea hacer una pausa, Amaya destacó que “hay que tener en cuenta múltiples variables”.

“Hay una primera variable que es la situación en la que nos encontramos como país. Hemos venido de un año donde recién nos estamos reponiendo del impacto de la pandemia en un escenario en el que hubo bastante incertidumbre, mucha gente perdió su fuente de empleo, entonces estamos en un proceso de reactivación, pero todavía en un escenario de alto grado de fragilidad”, declaró.

Esa misma situación ha llevado a los trabajadores a tomar una actitud más conservadora. “Entonces las personas lo que van haciendo es postergar esos espacios de descanso entendiendo que tienen asociadas las vacaciones con el aumento de gasto de dinero”, dijo.

“También hay otros factores que han podido incidir en esto (…) Las personas están nuevamente consiguiendo trabajo después de mucho tiempo en que presentaron cierta dificultad, y por lo tanto hay un temor de perder el trabajo si me tomo las vacaciones”, continuó.

Además, aseguró Amaya, “la pandemia y las restricciones nos hizo normalizar el hecho de no salir de la casa”, de ahí que muchas personas han ido postergando el descanso.

Por último, hizo énfasis en las variables de tipo laborales que influyen a la hora de tomarse vacaciones.

Los efectos negativos de esta tendencia

Rocío Amaya también explicó en detalle los efectos negativos que puede generar esta tendencia de no tomarse vacaciones. “No descansar pasa la cuenta. Hay que entender que todos aquellos cambios que voy percibiendo no son la causa del problema, sino la consecuencia de invisibilizar mi salud mental”, manifestó.

“El no tener periodos de descanso de manera sostenida impacta. Se alteran nuestras rutinas de sueño, de alimentación, empezamos a incrementar la automedicación, vamos teniendo cambios en nuestro estado de ánimo. A nivel cognitivo nuestra atención está alterada, nuestra memoria está alterada, nos cuesta tomar decisiones. La falta de descanso afecta nuestro rendimiento en el trabajo y las relaciones con el entorno”, detalló.

De ahí, añadió la psicóloga, “hay un deterioro que se va acumulando y que no somos conscientes de aquello”.

El descanso ideal

Los encuestados describieron como unas buenas vacaciones aquellas que incluyen viajar – con un 48%-; desconexión del trabajo (45%) y compartir con seres queridos y familia (43%). Asimismo, el 59% de las personas prefirió vacaciones largas, aunque esto implique una mayor distancia entre ellas.

Entre quienes descansan, el 24,8% comentó que saldrá por sólo una semana. La mayoría – el 35,8%- lo hará por dos semanas; 20,3% se planificó para tres semanas de descanso y sólo el 12,3% lo hará por más de tres semanas. Entre quienes se tomen vacaciones, el 69% probablemente realice algún tipo de viaje, ya sea internacional o interregional.

En una época de redes sociales, el 49% no estará tan pendiente de ellas porque prefiere disfrutar el momento y tomar fotos para subirlas más adelante. En cambio, el 26% consideró que prefiere mantenerse en línea de manera constante y así interactuar con sus conocidos. Por último, el 25% logra desconectarse completamente.

Fuente: Emol.com