El 4 de agosto de 2016, la Presidenta de la República promulgó la Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, la cual se constituyó en el primer paso para dar pleno cumplimiento al Convenio 187 de la OIT sobre Marco Promocional para la Seguridad y Salud en el Trabajo.

El contar con una política de Estado que expresa el compromiso tripartito (Gobierno, empleadores y trabajadores) es un gran avance en la promoción y protección de la vida y salud de los trabajadores y trabajadoras. Durante el siglo XX, desde la creación del seguro social, la promulgación de la ley 16.744 en 1968, hasta la inclusión en los últimos años del concepto de riesgos psicolaborales, nuestro sistema se fue modernizando y, con ello, dando respuesta con mayores y mejores coberturas de prestaciones médicas y económicas para trabajadores y trabajadoras. No obstante estos avances históricos, hoy el desarrollo de una cultura preventiva requiere además de un sistema coherente e integrado.

Justamente, la Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo establece los principios y objetivos que deben inspirar una cultura preventiva, tales como: un enfoque de derechos, el diálogo social tripartito y la participación; la equidad de género, la acción y coordinación del Estado, así como su responsabilidad en la gestión de los riesgos. La Política señala además sus ámbitos de acción, destacando la normativa, la fiscalización y la formación y capacitación como sus ejes principales. Define también la responsabilidad de los actores (Gobierno, empleadores y trabajadores), incluyendo los deberes de los organismos administradores de la ley 16.744. Adicionalmente, la Política compromete indicadores de siniestralidad, formación y capacitación de trabajadores y cambios normativos que podrán implementarse en su período de vigencia.

Actualmente, nos encontramos en la última etapa de cumplimiento del convenio 187 de la OIT, que implica construir un Programa Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo. El Programa Nacional incluirá acciones concretas a realizar, metas, los recursos e indicadores de cumplimiento, además de indicar plazos para que ello ocurra.

En este sentido, reiterando el compromiso del cumplimiento del Convenio 187 de la OIT, el 29 de noviembre pasado, como representantes del Gobierno, de la CPC y la CUT, suscribimos un documento que refrenda nuestro compromiso en la elaboración del Programa Nacional. Dicho compromiso también se realizó en cada una de las regiones del país, igualmente de manera tripartita.

La Política Nacional de Seguridad y Salud, nacida producto del diálogo social tripartito, ha sido el primer paso para construir entre todos la cultura preventiva que Chile necesita, a fin de garantizar lugares de trabajo seguros y saludables, y tenga como centro el velar por la integridad psíquica y física de los trabajadores y trabajadoras de nuestro país.

 

Alberto Salas, Presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio

Alejandra Krauss, Ministra del Trabajo y Previsión Social

Bárbara Figueroa, Presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores

 

Fuente: Cartas al Director de El Mercurio