Cuando está en el trabajo, ¿piensa en las exigencias domésticas y familiares? ¿Está preocupado por si le cambian las tareas contra su voluntad? Estas son algunas de las preguntas que desde septiembre del año pasado los trabajadores han comenzado a contestar, luego que se estableciera como obligación en las empresas la aplicación del Protocolo de Vigilancia de Riesgos Psicosociales.
El objetivo es identificar la presencia y el nivel de exposición de los trabajadores a los denominados «riesgos psicosociales» que nacen bajo la premisa que la salud, la calidad de vida y el bienestar laboral dependen en gran parte de características ambientales y culturales. Para esto, se debe evaluar al menos al 70% de los trabajadores con el cuestionario Suseso-ISTAS21.
El cuestionario en sí mide cinco dimensiones: exigencias psicológicas en el trabajo; trabajo activo y desarrollo de habilidades; apoyo social en la empresa y calidad de liderazgo, compensaciones y estima; y doble presencia.
Según un análisis de la Asociación Chilena de Seguridad (Achs), que midió cómo ha sido la aplicación de este cuestionario en sus empresas afiliadas hasta agosto de este año, solo un 3% de los centros de trabajo de las compañías presentan un nivel de riesgo alto nivel 3. Es decir, solo ese porcentaje entra en el programa de vigilancia.
Sin embargo, aunque en la mayoría de las dimensiones de riesgo se observa un comportamiento normal, la dimensión «doble presencia» se erige con el mayor nivel de riesgo en promedio (51%), revelando la alta influencia de las preocupaciones domésticas sobre el trabajo.
Pero no es la única dimensión que generaría en los trabajadores más dolores de cabeza de los esperados. La segunda dimensión que transita en el semáforo de riesgos es la denominada «Compensaciones» que involucra la estima y la inseguridad respecto al contrato de trabajo y a las características del trabajo.
Según la jefa del Departamento de Riesgos Psicosociales de la Achs, Daniela Campos, era esperable que la dimensión «doble presencia» alcanzara niveles altos, considerando que «todavía no tenemos equidad en los roles de género», en especial en rubros como el retail donde el 70% es representado por mujeres.
Pero advierte un matiz: «Cuando uno habla de doble presencia se piensa al trabajador con las cosas que tiene que hacer en la casa cuando llega, pero estudios recientes muestran que en realidad lo que más le importa al trabajador es qué apoyo tiene de su jefe». La Superintendencia de Seguridad Social (Suseso) emitió una circular el 2 de septiembre donde, entre otros cambios, genera cambios en preguntas de la dimensión «doble presencia». Esto, para precisar de mejor forma la medición y evitar las interrogantes «dirigidas».
¿Qué tan valorados se sienten los trabajadores?
Tomando la Encuesta Nacional de Condiciones de Empleo, Trabajo y Salud (Enets) de 2011 que mostró que casi el 22% de los chilenos sienten que pueden ser desvinculados en cualquier momento, para la experta, no es extraño que la dimensión «Compensaciones» aparezca en niveles altos.
Fuente: El Diario Financiero