En muchos hogares existen piezas que se usan como escritorio de trabajo o para hacer tareas. Con el fin de que la ubicación de los muebles y equipo no cause inconvenientes, en la Mutual de Seguridad entregan algunos consejos para armar la sala ideal:

Mesa: Los antebrazos deben quedar apoyados sobre la superficie de trabajo, formando un ángulo cercano a 90 grados, sin apoyar la punta del codo en ningún momento.

Cuerpo: Procure que el tronco quede en una posición cómoda y no rígida, formando un ángulo de entre 90 y 100 grados con los muslos. Esto depende directamente de la altura del asiento y la de la mesa de trabajo. Asimismo, la planta de los pies tiene que estar completamente apoyada en el piso en todo momento. Es importante no acumular bultos bajo la mesa y dejar suficiente espacio para las piernas.

Monitor: Prefiera aquellos con regulación de altura, de modo que se pueda ubicar de tal forma que el borde superior de la pantalla esté a la altura de los ojos. Si se trata de un notebook , aconsejan adquirir una base, teclado y mouse periféricos para que se cumpla con esta misma regla.

Estructuras: Fijarse que los muebles dispongan de superficies suaves y pulidas, sobre todo en sus cantos y aristas, que eviten rasguños y sin puntas, para no exponerse a golpes. Idealmente, las terminaciones del escritorio deben estar con pintura opaca para evitar el reflejo de la luz. De lo contrario, conviene revestir la cubierta con telas que impidan la reflexión.

Para escoger una silla, hay que considerar que la profundidad del asiento permita que la persona apoye la columna en el respaldo y que no se comprima la parte posterior de las rodillas mientras se usa.

Ventilación: Idealmente, escoja una ubicación del puesto de trabajo con buena ventilación e iluminación natural. Es necesario ayudarse con una lámpara de escritorio para los días oscuros y las tardes. Esta se tiene que ubicar en forma lateral, con el fin de que el reflejo de la luz no se dirija hacia los ojos. Para evitar deslumbramientos o excesivo esfuerzo vital, ubique el computador de forma que la pantalla quede perpendicular a las ventanas.

Ruidos: También es importante colocarse en un lugar con poca exposición al ruido ambiente. Si la habitación es de un niño, trate de que los horarios de estudio no se traslapen con la exposición al televisor o computador, como medio de evasión. Si quiere agregar un elemento de equilibrio en la sala, píntela de colores suaves que inviten a la concentración. Los mismos patrones se pueden ocupar para las cortinas y la decoración.

Temperatura: Para mantener los niveles de atención, lo óptimo es un ambiente fresco que, sin ser helado, evite una eventual somnolencia.

 

Fuente: El Mercurio