El 27 de enero de 2015, el Ministerio del Interior emitió un Decreto Supremo con el que se extendió el horario de verano hasta el 25 de marzo de 2017, por lo que este año continuaremos con el mismo horario de verano. Sin embargo, esto ha generado diferentes miradas en la ciudadanía, como que al mantener este horario el amanecer llega muy tarde o que es una medida positiva porque durante la tarde se tiene más tiempo de luz para realizar otras actividades luego de la jornada laboral o escolar. Desde un punto de vista biológico, el director del Centro para la Comunicación de la Ciencia de la Universidad Andrés Bello, Gabriel León, explica que no existe ningún beneficio de mantener el horario de verano todo el año.
“De hecho, sólo hay desventajas, porque todos los seres vivos tienen un reloj interno que regula varias actividades fisiológicas, y éste requiere de señales externas que lo pongan a la hora, la más importante es la luz del sol. Si uno se levanta y todavía está oscuro, el reloj interno del cuerpo tiene la tendencia a funcionar en menor medida, lo que incide, en el caso de los niños, en la concentración y el aprendizaje. Se genera un impacto negativo en los niños y, eventualmente, en las personas que tienen depresión estacional”, explica. El doctor Christian Vuskovic, director de la Unidad de Calidad de Vida Mutual de Seguridad CChC, agrega que la oscuridad durante la mañana puede provocar en algunas personas que se duerman más tarde, “particularmente en los niños. Esto puede afectar el tiempo de sueño necesario y adecuado, provocando que en la mañana despierten con mayor somnolencia, lo que sumado a la falta de luz afectará aún más su capacidad de funcionamiento”.
Quien también ve un problema en el horario de verano es el presidente de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (Asoex), Ronald Bown.
“El principal problema que existe en relación al actual horario fijo anual, es que durante el período de cosecha de cítricos, desde fines de abril hasta agosto aproximadamente, las faenas deben iniciarse a las 10.30 en promedio, no sólo por falta de luz, sino que además porque los frutos deben estar sin humedad o rocío sobre su piel para ser cosechados. En el caso de otras cosechas (manzanas, granadas, paltas), los trabajadores deben esperar una hora para iniciar sus labores. El año pasado algunas veces se iniciaron a las 11.00 por las condiciones ambientales”.
Además, detalló que los trabajadores también han indicado que en la mañana se exponen a accidentes de tránsito por la oscuridad, ya que muchos utilizan bicicletas para movilizarse. Por otra parte, existen beneficios, tal y como lo expone Karina Gatica, directora de los Programas de Magíster de Familia y Resolución de Conflictos de la Facultad de Ciencias Humanas y Educación de la Universidad del Pacífico. Con el horario de verano en invierno, existe “la posibilidad de contar con una hora más de luz en las tardes, lo que permite realizar actividades fuera del horario laboral, al aire libre, compartir con la familia y orgaorganizar actividades que nos convoquen al encuentro. Así mismo en pleno invierno, y las limitaciones naturales del clima, podría invitarnos a compartir un ambiente más cálido y luminoso”.
Además, aseguró que contar con un horario único contribuye a mantener horarios de sueño y alimentación, lo que permite una mayor sensación de bienestar con los ritmos y ciclos de la naturaleza. “Todo lo anterior contribuye a la calidad de vida de las personas, sobre todo en lo referido a la percepción de bienestar psicosocial”, precisó.
El Ministerio de Energía realizó el año pasado un monitoreo ciudadano para recoger la opinión de las personas sobre el horario de verano. Durante la presentación de los resultados en enero, el ministro de la cartera, Máximo Pacheco, destacó que los delitos disminuyeron en un 2,4% a nivel nacional según Carabineros, mientras que se registró un ahorro energético cercano al 1%. Lo que sí aceptó el ministro es que hubo un alza de 2,4% en el ausentismo escolar. A juicio de Gabriel León, es un error mantener el horario de verano durante todo el año.
A favor
1 ■ Ahorro de energía cercano al 1% del país.
2 ■ Más tiempo de luz en la tarde para aprovechar en otras actividades.
3 ■ Disminución de la delincuencia en un 2,4% el año pasado.
4 ■ Se mantiene un ritmo biológico constante durante el año.
En contra
1 ■ El organismo necesita luz para despertar y funcionar bien.
2 ■ Los niños tienen un mejor rendimiento al iniciar el día con luz.
3 ■ Puede generar molestias como somnolencia, dolores de cabeza y ansiedad.
4 ■ En el sector agrícola, el comenzar una hora más tarde las faenas afecta la recolección no sólo por la luz, sino por la presencia de factores como humedad y rocío.
Fuente: La Hora