Sin importar el lugar donde trabajemos, sin importar el rango o calificación, ni la edad o el género, los chilenos pasamos alrededor de 45 horas semanales desempeñándonos en nuestro oficio o profesión. Son 9 horas diarias, más lo que nos demoremos en ir y volver del trabajo. Así, las características de éste, van a jugar un papel muy relevante en nuestra calidad de vida.