Desde julio, cuando la Corte de Apelaciones de Antofagasta rebajó las costas de los recursos de protección contra las isapres por las alzas en los precios base de los planes de salud -que en otras palabras son los honorarios de los abogados que litigan por los cotizantes-, el número de juicios se redujo notoriamente.

Ocurre que en esa región las costas estaban fijadas en $600 mil por juicio (alrededor del 95% terminaba a favor del afiliado), pero la corte decidió reducirlas a $120 mil. Con ellos, los recursos bajaron de 700 en julio a menos de 300 en agosto.

Así lo muestra un estudio de la consultora en salud Altura Management, según el cual «es la demostración de que (los recursos presentados) no son por un incentivo propio del cotizante, sino de la industria de abogados instalada alrededor de ellos», explica su directora ejecutiva, Victoria Beaumont.

En Santiago, en cambio, la semana pasada, la Corte Suprema revocó un fallo del tribunal de alzada capitalino que rebajaba las costas de $130 mil a $50 mil.

Beaumont puntualiza que «el comportamiento de alza desmedida de recursos de protección en 2015 en Antofagasta se debe netamente al incentivo de las elevadas costas que tenía dicha Corte, y que luego de bajarlas, a un monto similar al que ahora tiene la Corte de Santiago, vuelve a un cauce de crecimiento que puede estar sostenido por los cotizantes que han judicializado el año anterior».

Abogados se explican

Carlos Tagle fue uno de los primeros abogados en dedicarse a presentar recursos contra las isapres. Admite que el valor de las costas es un incentivo, y que «si trabajas por volumen, entonces, para ganar lo mismo, se tienen que presentar más recursos. Si antes presentabas 100 recursos, harás el trabajo para presentar 300».

Sobre la base de la mayor cantidad de cotizantes que hay en la capital, Tagle prevé que «lo mas probable es que si bajan las costas va a haber mayor interés por presentar más recursos. En 2016, yo creo que se va a mantener la tendencia de 10% de crecimiento».

José Luis Baró, del estudio Defensalud, reconoce que el monto de las costas «puede tener incidencias dramáticas en las posibilidades que tiene uno como estudio para hacer este servicio de forma gratuita para el afiliado».

Agrega que entre ganar un recurso de protección y recibir el dinero correspondiente, pasa, en promedio, un año.

 

Fuente: El Mercurio