Puerto Aguirre, en la Región de Aysén, se convirtió esta semana en el escenario de un nuevo suicidio en la zona. El martes Carabineros descubrió el cuerpo sin vida de un pescador artesanal de 42 años colgado en su casa. Su muerte se sumó a otra ocurrida días antes en Puerto Aysén, donde un joven de 19 años se ahorcó dentro de su hogar en el sector Ribera Sur.

Con estos hechos, la región ya registra 15 suicidios en lo que va del año, más del doble de los 7 que hubo en todo 2014. Así, Aysén supera la tasa nacional de suicidios, que va de 10 a 12 personas por cada 100 mil habitantes y es la más alta del país, según el Ministerio de Salud.

«Estamos abrumados con la cantidad de suicidios durante este año, los que están relacionados con el aislamiento geográfico y las expectativas de vida de la población de lograr mejoras», explica la seremi de Salud Ana María Navarrete. Otro factor sería el clima: «Muchas veces nos afecta tener tanto tiempo de poca luz y va afectando la salud mental de las personas».

El fenómeno llevó a la seremi de Salud a implementar, en mayo pasado, un Programa de Prevención del Suicidio. La primera etapa implicó un levantamiento de información, luego de lo cual se entregará un balance el primer semestre de 2016.

Este año más del doble de estos hechos se han registrado en la comuna de Puerto Aysén, con 25 mil habitantes. «Estamos armando en las distintas comunas grupos de trabajo para llevar estadísticas con estudios epidemiológicos y así intervenir oportunamente», asegura Navarrete.

Entre 2010 y octubre de 2015, la cantidad de suicidios ascendía a 76 casos en toda la región. La tasa más alta de incidencia es en el grupo etario de 40 a 59 años (39,5%), seguida de los grupos de 20 a 39 años, (30,3%); 60 y más años, (18,4%), y 10 a 19 años (11,8%).

Patricio Jory, jefe de la fiscalía local de Puerto Aysén, afirma que quienes llevan a cabo estos hechos «son personas que pasan por etapas de depresión, que deciden suicidarse la mayoría de las veces en su casa, en alguna dependencia anexa y en otras ocasiones lanzándose del puente que da a las aguas del río». Agrega que «las causas son similares, principalmente sentimentales y también de índole laboral, que son las que llevan a las personas a cursar cuadros depresivos y los hacen tomar esta decisión».

En los últimos cinco años, el 57,9% de los casos se han dado en zonas urbanas, un 39,5% en sectores rurales y un 2,6% en áreas de extrema ruralidad. En cuanto al tiempo de ocurrencia, la mayor cantidad de casos suceden durante el invierno (32,9%), seguido del verano (30,3%), primavera (22,3%) y otoño (14,5%), según informes del Ministerio de Salud.

 

Fuente: El Mercurio