El titular de ayer de «El Mercurio» da cuenta de que en lo que va de 2015 han fallecido 508 personas a la espera de recibir atención médica incluida en el plan AUGE, agregando que si bien estas muertes no han sido provocadas por la falta de atención, el dato revela que en muchos casos no se están cumpliendo los plazos que la ley estipula.

A este dato se suma el que desde la creación del Repositorio Nacional de Listas de Espera en el año 2010, que considera más de 10 millones de registros para consulta nueva de especialidad y más de un millón para intervenciones quirúrgicas, han fallecido 57.551 personas en consulta y 10.083 en cirugía estando en lista de espera, correspondientes al sistema no AUGE.

Es innegable que la salud pública en Chile está en crisis, y la falta de médicos es uno de los factores determinantes en esta grave situación. Es el propio Ministerio de Salud el que señala que son 3.795 médicos los que faltan para completar la oferta de profesionales en la red pública y que corresponden a 2.791 especialistas y 1.004 subespecialistas.

Es necesario entonces recordar que la Constitución Política de Chile indica en su artículo 19, numeral 9, que: «El Estado protege el libre e igualitario acceso a las acciones de promoción, protección y recuperación de la salud y de rehabilitación del individuo (…) Cada persona tendrá el derecho a elegir el sistema de salud al que desee acogerse, sea este estatal o privado».

Si bien la neoliberal Constitución no resguarda directamente el derecho a la salud (con el objeto de fomentar el mercado), sí resguarda el derecho a elegir el sistema de salud al que deseen acogerse las personas, sea este estatal o privado.

Es nítido entonces detectar que el Estado de Chile no está cumpliendo con la garantía constitucional de garantizar el libre e igualitario acceso a la salud, ya que quienes eligen o por su situación socioeconómica se ven obligados a atenderse en el sistema público de salud no cuentan con las garantías necesarias para acceder de forma adecuada a este derecho constitucional.

Pese a que la Presidenta Michelle Bachelet puso en marcha el Plan de Formación y Retención de Especialistas Médicos, que apunta a incentivar el ingreso de cerca de mil nuevos médicos en la Atención Primaria de Salud y formar cuatro mil especialistas en el período 2015-2018, esta es una medida insuficiente, ya que dará sus primeros frutos en un plazo de tres a cuatro años más, cuando la crisis es ahora.

No podemos permitir que la gente se siga muriendo, por lo que en los próximos días presentaremos un recurso de protección que permita el cese transitorio tanto del examen Eunacom como del Conacem (exámenes que permiten el ejercicio de médicos extranjeros en Chile), a efectos de que los médicos foráneos, así como los chilenos que hayan estudiado en el extranjero, puedan ejercer temporalmente para hacer frente a esta crisis.

El diagnóstico es claro: Chile enfrenta una emergencia sanitaria producto de la falta de médicos, y en el extranjero hay profesionales altamente calificados a la espera de venir de forma inmediata a efectuar su labor al más alto nivel. Esta es una propuesta que ha sido respaldada por 257 alcaldes, que representan 11 millones de chilenos, por lo que esperamos que el Gobierno reflexione y reaccione, antes que sea demasiado tarde.

 

Carta del senador Alejandro Navarro Brain (MAS)

 

Fuente: El Mercurio