Presidenta Michelle Bachelet y presidente de la CPC en el Encuentro Nacional de la Empresa, Enade 2015:

Mayor desarrollo de tecnologías de información, competencias de capital humano y diversificación productiva, entre los ámbitos para avanzar.

Por LINA CASTAÑEDA.

Restablecer las confianzas y construir un nuevo acuerdo, entre todos o que debe ser sustentado en la productividad, es el principal desafío que tanto la Presidente Michelle Bachelet como el dirigente máximo de la cúpula empresarial, Alberto Salas, ven para el Chile del futuro.

El menor crecimiento de China y las condiciones financieras globales menos favorables implicarán que la desaceleración en el crecimiento económico chileno tenga un carácter más persistente, expresó la Presidenta Bachelet. Pero se mostró optimista: «mi optimismo se nutre de la confianza en nuestras capacidades, la sensatez de nuestras decisiones colectivas y la voluntad inquebrantable de seguir adelante», expresó.

En el panel de apertura de Enade 2015, la Mandataria observó que por varias décadas el país ha descansado en la exportación de materias primas. Ello ha sido beneficioso para reducir la pobreza, pero -agregó-, también ha condicionado tendencias como la baja productividad, falta de incentivos a la innovación, baja diversificación, poco valor agregado y mercados laborales con límites para incorporar mayor intensidad de capital humano.

En una dimensión de futuro, planteó que hoy es tiempo de actuar con más ambición y ponerse en marcha para construir un nuevo acuerdo -entre todos- de opciones de desarrollo para la implementación de políticas de largo plazo que sean perdurables. En esa línea destacó que 2016 será «el año de la productividad».

«Debemos prepararnos como país para convivir con mercados y pautas de consumo volátiles, cambios que se acelerarán y exigirán de todos nosotros desarrollar capacidad de anticipación y de adaptación que hoy día no poseemos», advirtió.

Enumeró iniciativas en las que hay que avanzar en el uso intensivo de nuevas tecnologías de información y de diversificación productiva. Entre otras, se ha dado prioridad al aprovechamiento de las potencialidades de la energía solar con el uso tecnológico y a la utilización de modelos digitales avanzados en la construcción.

El presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alberto Salas, coincidió en la urgencia de construir un nuevo acuerdo porque la economía «está requiriendo maniobras de reanimación». En la década de los 90, la productividad contribuía al crecimiento en más de un punto porcentual y en los últimos 15 años dejó de contribuir e incluso ahora resta, observó. Consideró necesario facilitar una mayor incorporación de las mujeres al mercado laboral y avanzar en el desarrollo de competencias de capital humano. La CPC creó una Comisión de Productividad y Salas celebró una iniciativa similar del gobierno para buscar acuerdos.

Junto con condenar las malas prácticas de unos pocos en la política y en los negocios, Salas señaló que las soluciones rápidas o varitas mágicas no existen y que a Chile le urgen no solo las buenas prácticas, sino que las buenas reformas. Dejó en claro que el empresariado no debe tolerar ninguna ventaja que se riña con la libre competencia, ningún atajo, pillería, abuso, ni mucho menos colusión e instó a revisar los gobiernos corporativos.

La Presidenta Bachelet indicó que la sanción ya se dejó caer sobre los infractores, los organismos competentes están actuando aplicando con rigor las leyes vigentes, aunque ello no basta porque, acotó, hay leyes que necesitan ser actualizadas de acuerdo a lo que exige una vida política y económica más compleja y dinámica.

Diálogo
Los empresarios siempre están disponibles para el diálogo y para alcanzar acuerdos, dijo Alberto Salas, presidente de la CPC. Icare refuerza trabajo para buenas prácticas
Más que quedarse en lamentaciones por los escándalos que han sacudido al sector empresarial, al inaugurar el Encuentro Nacional de la Empresa (ENADE 2015), el presidente de Icare, Guillermo Tagle, invitó a reflexionar y analizar los acontecimientos con perspectiva de futuro.

Por ejemplo, ver que en el proceso de investigar, reconocer, denunciar y buscar justicia para los infractores en los casos de colusión, uso de información privilegiada y financiamiento de la política, en la práctica se está construyendo un nuevo estándar de corrección para Chile, una sociedad más justa.

A objeto de contribuir a la construcción de un estándar ético y de conducta corporativa, Tagle anunció que Icare se propone retomar y reforzar el trabajo con encuentros de directores de empresas para ayudar a la consolidación de Códigos de Conducta y Buenas Prácticas de Gobiernos Corporativos. «En Icare nos hemos puesto como meta reencantar a la comunidad con el mundo empresarial», indicó Tagle, destacando el rol que este sector tiene en la construcción de un mundo con mayores oportunidades y posibilidades reales de eliminar la pobreza.