Documento fue socializado con los senadores de la Nueva Mayoría que integran la comisión de Trabajo:
Desde la oposición se expresó que el itinerario es difícil de concretar, y se advirtió que no se aceptará legislar aceleradamente un tema que consideran altamente relevante.
Por RIENZI FRANCO.
El Ejecutivo distribuyó a los senadores de la Nueva Mayoría que integran la comisión de Trabajo un cronograma tentativo que propone la aprobación de la reforma laboral en enero del próximo año.
El proyecto tiene artículos relevantes que ya fueron sancionados, los que representan en parte los nudos de la propuesta, como el doble quórum, lo referido a la titularidad sindical y la extensión de beneficios.
Para el presidente de la comisión, Juan Pablo Letelier (PS), estos dos últimos aspectos «a veces entrampan la discusión por desconocimiento y falta de información, porque son temas que ya fueron resueltos».
Sobre el plazo de aprobación de la reforma laboral, Letelier dijo que «el itinerario lo fijo yo. La comisión de Trabajo está trabajando con su calendario, con todo respeto con los que pueden hacer un montón de ejercicios, pero será su punto. Honestamente, ni miré el calendario (del Gobierno)».
El parlamentario por O’Higgins añadió que «como presidente de la comisión vamos a despachar lo que tenemos. Mi convicción como es que no hay ninguna razón para atrasar la votación».
La senadora y vicepresidenta de la Cámara Alta, Adriana Muñoz (PPD), también integra la comisión de Trabajo. A su parecer, el plazo de enero de 2016 es «realista» para aprobar la reforma laboral.
«La reforma ha sido compleja y ha sido difícil ponerse de acuerdo en la misma Nueva Mayoría. En las bancadas PPD y DC hay diferencias en varias materias; además de la observación crítica de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT)», añadió Muñoz.
La senadora DC Carolina Goic, de la comisión de Trabajo, advirtió que «la reforma debe estar aprobada sí o sí en este año legislativo, lo que no podría pasar es que se apruebe en marzo. Es una reforma en la que ya se agotó el debate».
El calendario presenta además, otros dos escenarios. Estas alternativas apuntan a la aprobación de la reforma laboral en tres semanas más, durante el mes de diciembre.
A estos aspectos se debe agregar que los parlamentarios coincidieron en que anteriormente el Gobierno les informó que sumaría indicaciones al proyecto. Para estas se deberá destinar más tiempo, lo que podría redundar en que la propuesta se apruebe no en enero, sino en marzo, afirman.
«Frenesí legislativo»
El senador UDI Hernán Larraín también integra la comisión de Trabajo. A su juicio, «las contradicciones internas que hay en la Nueva Mayoría y la dependencia de la CUT para dar o no un paso hacen que este proceso esté empantanado. Hace tres semanas iban a presentar indicaciones y no lo hicieron».
Larraín enfatizó que «no porque el Gobierno se ha demorado, después nos impondrán un trabajo a mata caballo», advirtiendo estar ante un eventual frenesí legislativo por el itinerario del Ejecutivo.
Una opinión similar expresó el senador RN Andrés Allamand: «Por simple realismo y por los otros proyectos de la agenda legislativa, como carrera docente, todo indica que la reforma laboral bajo ninguna circunstancia se aprobará en diciembre. Incluso, si se quiere hacer un trabajo prolijo no creo que se apruebe en enero toda vez que habrá comisión mixta».
«El Gobierno debe tomarse su tiempo para corregir los errores de la reforma laboral», afirmó el también miembro de la comisión de Trabajo.
Distritales
En diciembre se contemplan dos semanas distritales, en las que no se tramitarán proyectos.