Ex subsecretario dice que hay incentivos económicos que han facilitado estas situaciones.

Por Andrés Pozo B.

El presidente de la Unión Social de Empresarios Cristianos (USEC), Bruno Baranda, aborda los casos colusión y apunta hacia los incentivos económicos que estaban puestos y permitieron estas situaciones. Dice, además, que es el momento de tomar acciones para recobrar las confianzas en las empresas y propone crear una «comisión Engel» que aborde cambios para evitar estos caso.

-Al parecer el cartel del tissue ha generado más indignación que otros…
-Creo que el estado de ánimo de la comunidad, la sociedad y los distintos líderes gremiales, el nuevo estándar que se ha instalado en la sociedad, llegó a un nivel en que se mira como la gota que rebasó el vaso. También se trata de un grupo económico importante, en el cual los valores parecían estar jugando un rol relevante dentro de sus propuestas empresariales. Eso ha producido una reacción inédita.

-¿Esto confirma que el modelo de libre mercado está en entredicho?
-Esto no tiene que llevar por ningún motivo a acusar al modelo de desarrollo. Estos hechos violan el mismo modelo. Son conductas ajenas, que no forman parte de las herramientas que la propia economía social de mercado entrega y promueve.

-Pareciera que este caso devela una falta de coherencia entre los valores de las empresas y las practicas que se utilizan…
-Muchos de los casos que hemos podido conocer tienen en común una falta de control o incentivos mal puestos. En consecuencia, por esta falta de conciencia ha sido recurrente en algunos ejecutivos tener una indiferencia importante respecto a las personas, del mercado, de los proveedores, de los consumidores, etc. Creo que dentro de las medidas que hay que tomar para recuperar las confianzas está establecer políticas remuneracionales que inhiban estos incentivos perversos, cortoplacistas o que tienden a maximizar las utilidades.

-¿Por qué la gente no cree en el perdón que dio Matte?
-En USEC no estamos para juzgar a nadie, lo que queremos es propiciar los valores y principios que pongan a las personas en el centro de las empresas y tengan presente el bien común. Lo que hizo el presidente de la papelera es un gesto noble, importante, es uno de los pasos que el Padre Hurtado establecía como esenciales para recuperar las confianzas. Esta transparencia con que se manifiesta el presidente de la papelera es un paso relevante, pero no suficiente en este análisis del Padre Hurtado, porque enseguida él dice que se requiere reparar el daño causado. Luego viene la enmienda, que la ciudadanía perciba que se están tomando decisiones y medidas que van a permitir que esto nunca más suceda, y de suceder, se reaccione de inmediato y haya sanciones drásticas.

-¿Qué se hace entonces?
-Lo que hemos decidido en USEC, a propósito de legitimar el rol de la empresa y rescatar las confianzas, es convocar y proponer una agenda de probidad empresarial, algo muy parecido a lo que fue la comisión Engel, de tal forma que se estudie, por un grupo representativo, transversal, medidas urgentes y cambios importantes en los gobiernos corporativos.

-¿Se apuesta a la autorregulación?
-Una comisión como esta debiera traducirse en medidas de gobiernos corporativos que le permitan actuar coherente con estas definiciones. Segundo, establecer la dignidad de las personas y el bien común, como valor básico. En seguida, que se propongan cambios a políticas públicas en distintos niveles (legislación, regulación o fiscalización). Que haya mayor transparencia. Puede haber otro ambiente muy propicio en el ámbito de las relaciones laborales. Establecer políticas de remuneraciones que inhiban estos incentivos perversos e incorporen a los trabajadores en la participación efectiva de las utilidades, para que aumente la identidad con las empresas y participen en los ciclos de éstas. Esta comisión también puede proponer medidas para que se aumenten las sanciones, la infracción ética o regulatoria, de un ejecutivo o directivo.

-¿Con este tipo de cosas, se lograría recuperar la legitimidad de las empresas?
-Creo que se va a lograr recuperar las confianzas. Sigo creyendo que las personas valoran el desarrollo empresarial y el impacto social de éstas.