La principal inquietud del sector apunta a la seguridad en los campos, mientras que tienen una perspectiva favorable para el dólar y los mercados externos.

Por Karen Peña y D. Vásquez.

A mediados de octubre pasado, se llevó a cabo uno de los eventos más importantes para conocer la visión que tienen los propios empresarios agrícolas para la actividad del sector: el Encuentro Nacional del Agro. Y como es habitual, la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) realizó un sondeo para conocer las perspectivas que tienen sus propios asociados para la agricultura en los próximos tres años.

¿El resultado? Los agricultores tienen una valoración positiva para el desempeño del dólar y el panorama de los mercados externos para la exportación (69% y 54% de las respuestas, respectivamente). Los empresarios del rubro creen que el tipo de cambio cerrará en niveles entre $ 667 y $ 698 este año, muy similares a los que se observarán al primer trimestre de 2016 ($ 670 – $ 698).

En la vereda opuesta, la seguridad en los campos tiene la visión más negativa, ya que un 57% de ellos cataloga como «mal» o «muy mal» sus perspectivas para el futuro.

En la misma línea, otra preocupación del sector apunta al ambiente laboral y al clima de negocios que se está gestando actualmente en el país y que continuará en el mediano plazo, ya que dos tercios considera que el futuro será incierto en esos ámbitos (32% y 31%, respectivamente) o de plano «malo» o «muy malo» (27% y 28%). En tanto, la variable que concentra la mayor incertidumbre se relaciona con las condiciones climáticas que deberá enfrentar el sector (53%).

Las reformas del gobierno reprueban

Otro tema consultado a los asistentes del evento se relacionó con las medidas de la agenda que han sido priorizadas por el gobierno. Y los agricultores evaluaron con nota roja los principales aspectos del proyecto de cambio al mercado laboral, como la prohibición del reemplazo de trabajadores durante la huelga, medida que fue evaluada con nota 1,6, no muy distante de la exclusividad de los sindicatos para negociar con la empresa (nota 1,8), y que el sindicato sea el que defina los servicios mínimos durante la huelga (nota 1,9).

Los empresarios del área agrícola también reprobaron la extensión de la negociación colectiva a los trabajadores de temporada y la eliminación de los grupos negociadores.

En tanto, la flexibilidad laboral, capacitación de calidad para los trabajadores y ajustes y/o simplificaciones a la reforma tributaria fueron las medidas mejor valoradas.

El anunciado proceso constituyente fue calificado con nota 2,0.

Mano de obra

En la oportunidad también se consultó a los agricultores respecto a los salarios que esperan pagar durante esta temporada y en las respuestas se apreció una clara tendencia a pagar salarios más altos.

Así, solo el 13% declaró que pagaría menos de $ 15.000 diarios frente al 20% que indicaba lo mismo hace un año.

Al igual que en 2014, cerca de la mitad espera pagar entre $ 15.000 y $ 20.000 diarios y 27% apunta a un pago entre $ 20.000 y $ 25.000, mientras que un 13% declara que pagará más de $ 25.000, rango que ningún encuestado declaraba el año pasado.

En el ámbito de la productividad laboral, el sondeo reveló que el 73% de los encuestados ha adoptado medidas relacionadas con el rendimiento de los trabajadores y con mejorar procesos.

Consultados sobre la aplicación de iniciativas dirigidas a motivar a los trabajadores y mejorar el clima laboral, un 57% de los encuestados declara aplicar una o dos.

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