Mandataria dijo que “la gente no merece pasar lo que está pasando”. Ministra Blanco continúa liderando las negociaciones.

Por Víctor Hugo Moreno.

Más dinero sobre la mesa. Eso piden los funcionarios del Registro Civil luego de rechazar unánimemente la última propuesta que hizo el gobierno de $1.500 millones anuales para bonos por desempeño. Bajo ese escenario la presidenta Michelle Bachelet ha adquirido un mayor grado preocupación y dedicación al conflicto que ya se arrastra por 37 días. Quien ha estado recibiendo las instrucciones desde el despacho presidencial ha sido la ministra de Justicia Javiera Blanco, responsable de liderar las negociaciones, sin la presencia directa del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien ha mandatado a sus asesores a participar de las reuniones.

Ayer en el Palacio de Justicia Bachelet y Blanco se encontraron en medio de la promulgación de la ley que crea tres nuevos tribunales, donde intercambiaron algunos conceptos sobre la situación del Registro Civil. Pero más allá de eso, la línea telefónica entre Justicia y La Moneda está permanentemente abierta pues a la mandataria ya le causa premura terminar con el paro, según comentaron fuentes del Ejecutivo. De ahí la molestia que mostró al referirse al tema.

Al ser abordada por la prensa -en el Patio de los Naranjos de La Moneda- Bachelet señaló escuetamente que «el gobierno ya ha hablado lo suficiente. Espero que se resuelva, en eso estamos trabajando, porque la gente no merece pasar lo que está pasando».

Era la segunda vez que se refería al tema, la vez anterior fue al inicio del conflicto en una entrevista radial donde llamó a deponer el paro, argumentando que 2016 sería complejo en lo económico.

Al respecto una alta fuente de gobierno enfatizó que no se pueden entregar más recursos que los puestos sobre la mesa, por lo que veía poco probable que se pudiera mejorar la oferta que se hizo el día lunes, pues hacerlo sería dar una «mala señal para el futuro, ante un escenario más adverso». Otro personero del Ejecutivo sostuvo que una de las apuestas sigue siendo el desgaste natural que está teniendo el movimiento, sobre todo en la figura de la presidenta de los funcionarios, Nelly Díaz, quien ya está recibiendo el rechazo de la ciudadanía, incluso al punto que «ya no se puede trasladar a pie por el centro de Santiago y ahora debe hacerlo en auto», comentan.

¿Despidos?

Ayer, en tanto el ministerio que encabeza Blanco ofició a la Contraloría informando acerca del funcionamiento de los servicios a nivel nacional y con los funcionarios que no han cumplido correctamente con la labor para la cual están destinados.

Ello, para hacer llegar todos los datos de la investigación sumaria que realiza el registro, para que el órgano contralor tome razón e investigue este incumplimiento de funciones.

Desde la Contraloría advierten, eso sí, que es un proceso muy exhaustivo que se debe llevar a cabo para cursar despidos, pues se tienen que comprobar una serie de elementos que conformen ese incumplimiento de labores. En La Moneda apuestan a que si es necesario se deberán cursar todos los despidos que se estimen.

Hoy la ministra Blanco, en tanto, deberá analizar una contrapropuesta que le fue entregada ayer por Díaz, en la cual se solicita mejorar la oferta económica que se considera aún insuficiente, además de estar atadas a metas de productividad que los funcionarios califican excesivas. Pese a ello, en el gobierno confían en que la dirigente cederá pues ya no tiene tanto margen de acción como lo ostentaba cuando empezó el conflicto.