Señaló que el estudio de la OMS no debiese afectar precios ni demanda

Explicó que se deben considerar las cantidades de consumo y el alimento que reciben los animales para estimar el efecto de los productos sobre la salud.

Por María Paz Infante.

El reciente estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que determinó una existencia de «evidencia suficiente» para considerar que el consumo de embutidos o fiambres puede producir cáncer y que las carnes rojas podrían también ocasionar esta enfermedad, sigue causando dudas en Chile y el mundo.

El ministro de Agricultura, Carlos Furche, aseguró que el informe carece de algunos antecedentes básicos para ser concluyente en cuanto a los riesgos que estos productos revisten para la salud humana. La autoridad estimó que es muy importante conocer más información acerca de cuáles son las cantidades consideradas riesgosas. «Cualquier alimento consumido en exceso puede ser riesgoso para la salud y efectivamente hay gran diversidad de estudios que así lo señalan», sostuvo. Además, la autoridad recordó que Chile no es gran consumidor de algunos de estos productos como carnes rojas. «En Chile, consumimos cerca de 23 kilos per cápita al año de carne de vacuno, que es relativamente bajo en comparación con Argentina, Uruguay, Brasil, Australia, y Estados Unidos», dijo.

Otro de los elementos clave que el análisis no menciona, a juicio del ministro Furche, es el impacto de la alimentación del ganado. «Cuanto más natural sea la alimentación animal, es más saludable e inocua para la salud», manifestó. Además, aseguró que dada la estructura productiva de Chile, gran parte de la carne de origen local que se consume ha sido alimentada con pastos naturales.

En cuanto a las cecinas, destacó que los estándares de producción serán cada vez más exigentes. Sin embargo, advirtió que quienes consuman embutidos deben estar muy bien informados sobre qué contienen (porcentaje de grasa, de agua y de sal).

Respecto de las consecuencias del informe, el ministro estimó que no debiese producirse un efecto importante en el mercado, debido a las razones antes expuestas. En este sentido, descartó que vaya a haber un impacto negativo en la demanda por estos productos. Tampoco cree que suban los precios de otras proteínas sustitutas como el pollo.