Evaluaciones de las seis ramas de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC):

Coinciden en que el problema central está en la prohibición del reemplazo en huelga y las consecuencias que esto puede traer para las empresas y otros trabajadores. Los gremios también mencionan la importancia de tener servicios mínimos adecuados y defienden la profundización de los pactos de adaptabilidad.

Por Mariana Penaforte.

Minería: funciones críticas
A la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) le preocupa el no reemplazo en huelga. Afirman que la empresa y los restantes trabajadores se verán obligados a paralizar aunque el sindicato que negocia represente una fracción pequeña de personas, pero que realizan funciones críticas, como el movimiento de minerales, el chancado o el control de un proceso específico, o labores anexas que son igualmente indispensables, como son los servicios de aseo.

Afirman que hay actividades que es necesario mantener por motivos ambientales o de conservación de equipos, como el control de soluciones ácidas o efluentes en plantas de proceso, o para asegurar su posterior funcionamiento, como el caso de las fundiciones, que una vez paralizadas toma tiempo volverlas a poner en operación y con un alto costo.

Construcción: impacto en obras públicas
La reforma amplía la negociación colectiva a los trabajadores contratados por obra o faena, cuando esta dure más de 12 meses. En la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) advierten consecuencias en la provisión de obras públicas y de viviendas subsidiadas.

En el caso de una obra pública adjudicada, una seguidilla de negociaciones colectivas dentro de los proyectos puede provocar postergaciones en la entrega final, mayores costos y eventuales multas para las empresas, lo que generará un encarecimiento de las obras públicas, afirman.

En el caso de las viviendas subsidiadas, la situación es similar: se producirá una negociación colectiva en cada empresa -muchas de ellas pymes- que participa en alguna etapa de su construcción, generando retrasos y alza de costos.

Banca: podría afectar los créditos
Para la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), los temas de la reforma que afectarán especialmente al sector son la titularidad sindical, los servicios mínimos y la prohibición del reemplazo en huelga. En el gremio ponen el siguiente ejemplo: Si una persona está comprando una propiedad con crédito hipotecario, puede que esté en etapa de escrituración. En ese caso, hay que hacer la escritura, llevarla a la notaría y firmar por el banco. También puede que haya que alzar otras hipotecas, y todas estas actividades requieren la intervención de personas. Si la escritura ya se hizo y se inscribió, hay que hacer el pago. Las promesas de compraventa establecen plazos que si no se cumplen, pueden llevar a multas, o incluso a que el vendedor se arrepienta, y la operación no se concrete.

Comercio: problemas en la distribución
La calificación de servicios mínimos y los pactos sobre condiciones especiales de trabajo debiesen ser claves dentro del proyecto, según la Cámara Nacional de Comercio (CNC).

El gremio defiende que los servicios especiales deberían ser zanjados por el Ministerio o la Subsecretaría de Economía. Para el sector, una huelga en un centro de distribución de una cadena de supermercados o retail podría generar problemas de distribución y abastecimiento a lo largo del país.

Respecto de los pactos de adaptabilidad, afirman que deben ser mirados como una exigencia y no como un beneficio. En el caso de las mujeres de los primeros quintiles y de los jóvenes, ambos con muy bajas tasas de participación laboral, este tipo de herramientas podría ayudar a mejorar su empleabilidad.

Sofofa: empresas paralizadas
La Sofofa analizó distintos escenarios de empresas del sector y las consecuencias en caso de huelga sin reemplazo.

Por ejemplo, en una compañía textil que distribuye cerca de 600 mil prendas mensuales trabajan cerca de 500 personas, de las cuales 12, aproximadamente, cumplen la función de etiquetado final de código de barra, que pertenecen a un sindicato que lo conforman cerca de 40 personas. Si esas personas no pueden ser reemplazadas, pueden detener la empresa, situación grave, ya que afectan a las otras 460 personas, explican.

En el caso de la industria salmonera, la crisis del virus ISA afectó a todos, porque se transmitió de un centro de producción a otro. Si un centro deja de operar, los peces se debilitan y se pueden enfermar y así afectar a otros.

Agro: perdería la producción anual
La Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) afirma que la negociación colectiva que contempla el proyecto no es aplicable en este rubro.

Respecto de la negociación colectiva, afirman que no se pueden programar con una carta Gantt, ya que sus tiempos dependen de la naturaleza propia de estos y muchas veces de factores climáticos.

En el gremio señalan que una huelga puede afectar la producción de todo un año o producir la muerte del activo de la empresa, ya que si las tareas no se realizan a tiempo, generan un daño irreparable.

Por ejemplo, con huelga y sin reemplazo se pueden generar problemas por la falta de riego, de cosecha, en la aplicación precisa de la fumigación y de la poda de plantas.