Claudio Soto admite que recién en 2017 Chile volverá a crecer al potencial y se abre a postergar al próximo año el envío de la reforma a la Ley de Responsabilidad Fiscal.
El coordinador macroeconómico es uno de los puestos más importantes en el Ministerio de Hacienda. No sólo es el encargado de la relación diaria entre Teatinos 120 y el Banco Central, sino también el responsable de sustentar las proyecciones macroeconómicas del ministerio.
Desde marzo de 2014 que el puesto lo ejerce Claudio Soto. Ex gerente de Análisis Macroeconómico del Banco Central, el ingeniero comercial ha sido pieza clave en los esfuerzos de Hacienda por contener las expectativas en medio del sinceramiento de un escenario económico más estrecho, donde palabras como «realismo», «gradualidad» y «priorización» en el uso de los recursos fiscales se han tomado el debate político.
Soto sale al paso de las críticas a las proyecciones con que el ministerio construyó el Presupuesto del próximo año, principalmente el PIB de 2,75% que el mercado considera «muy optimista».
«Estuvimos hace dos semanas en Lima en las reuniones del FMI y las conclusiones son que si bien hay preocupación por la situación de América Latina, la economía chilena aparece como bien posicionada y se ha ajustado de manera gradual al nuevo contexto internacional», argumenta el también ex jefe del Departamento de Modelos y Proyecciones del instituto emisor.
– Pero el gobierno ha señalado que la situación fiscal ha empeorado y, por lo mismo, es necesario ajustar la política fiscal.
– Si bien el déficit público ha aumentado, seguimos teniendo una posición fiscal muy sólida comparada con nuestros vecinos y con los emergentes en general. Chile aparece como muy destacado en su situación macroeconómica.
Nuestra situación hoy es de fortaleza fiscal, pero tenemos que adecuarnos a una realidad que ha cambiado. Eso se demuestra en las nuevas estimaciones de crecimiento y precio del cobre de tendencia.
– Varios expertos dicen que el precio del cobre de tendencia (US$ 2,98) está muy alto y que cuando se ajuste ahí realmente vendrá el apretón fuerte a nivel fiscal.
– Nosotros tenemos proyecciones con una recuperación gradual en el precio del cobre en los próximos años, que es paulatina. Lo que dicen los comités consultivos se basa en una serie de antecedentes. Sabemos que la demanda por cobre está mucho más débil, pero ya hemos visto una respuesta en la oferta: en Chile y en varios países se han anunciado recortes en la producción. Eso genera un ajuste en la oferta que puede significar presiones al alza en los precios hacia adelante. Pero eso es bastante incierto.
– O sea, ¿el US$ 2,98 está plenamente vigente?
– Hace algunos días salió un reporte del Copper Research Unit que muestra que se va a producir un déficit de producción en lo próximo, por los ajustes que se están produciendo en la oferta. Es posible que veamos algunos rebotes en el precio del cobre hacia adelante que lo lleven a niveles más elevados.
Pero, por otra parte, también es cierto que la demanda se ha contraído bastante. Es difícil evaluar si vamos a converger o no a ese precio. Por ahora, es la opinión que tienen los expertos del comité consultivo.
– El mercado también ha cuestionado el supuesto de PIB para este año (2,25%) y el próximo (2,75%). ¿Se justifican esas proyecciones cuando ya están por debajo de las del mercado y el mismo FMI?
– A ver, nuestras proyecciones están en torno a las del mercado. Las diferencias de un par de décimas en las proyecciones no son estadísticamente relevantes. Y estamos hablando de diferencias bastante pequeñas respecto a lo que tiene el mercado tanto para este año como el próximo.
– ¿Es factible hablar de estancamiento con un Imacec de 1,1% en agosto y perspectivas de PIB de 2% para los próximos tres trimestres?
– Lo importante hacia adelante es que vemos que hay fundamentos para que la economía vaya retomando algo más de dinamismo.
– ¿Le frustra tanto cuestionamiento a las proyecciones de Hacienda?
– Es natural que se produzcan errores de proyección. El Banco Central también yerra en sus proyecciones de crecimiento, al igual que los analistas de mercado.
Lo importante es que nuestras proyecciones sean coherentes con los fundamentales que estamos viendo detrás, y que estén más o menos alineadas con el consenso.
– Después del Imacec de agosto, incluso algunos hablaron de recesión técnica.
– Me parece que toda la discusión respecto de una posible recesión en nuestra economía es artificial y es una exageración.
– ¿Se subestimó la persistencia de la desaceleración?
– A lo largo de los trimestres hemos ido aprendiendo que la naturaleza del cambio en el escenario es distinta a lo que se pensaba. O sea, en un momento se pensó que la caída en el precio del cobre podría ser algo más transitoria, o que la economía china podría retomar tasas mayores de crecimiento. Hemos ido aprendiendo que esto es más persistente.
– ¿Cuándo se ve un repunte entonces?
– Nosotros no estamos viendo crecimientos cercanos al potencial el próximo año. Estamos viendo que nos aproximaremos al PIB tendencial recién el 2017.
Expectativas y reformas
– ¿Cómo asumen una recuperación de las expectativas en un contexto de discusión de varias reformas?
– Hemos visto un cierto repunte en las expectativas de empresas. En esto ha contribuido de manera importante lo que ha dicho el ministro Valdés: ponerle bordes a las reformas, de manera de dar más certidumbre. También ha contribuido una preocupación en el diseño microeconómico de las reformas. Tenemos claro que cada reforma tiene implicancias sobre los incentivos que se generan para los agentes económicos. Y tenemos que ser cuidadosos que en el diseño de esas reformas se preserven los incentivos para invertir, generar empleo y crecer, en general.
– ¿La reforma laboral preserva esos incentivos?
– Se está trabajando en seguir afinando eso. Ha habido bastantes avances para preservar de manera adecuada el balance entre el poder que se le da a los sindicatos y la posibilidad de generación de empleo de las empresas. Pero se sigue trabajando en afinar los detalles. Hay que cuidar los detalles.
– En el Chile Day 2014 se anunció que este año se enviaba la reforma a la Ley de Responsabilidad Fiscal. ¿Se enviará este año?
– Estamos evaluando qué cosas se incluirán en la ley. Hay muchas buenas ideas de cómo seguir perfeccionando la institucionalidad. Ahora mismo, en la coyuntura de la estrategia fiscal que hemos definido, ha relevado que tenemos que seguir pensando en mejorar la regla fiscal. Así que yo diría que estamos en etapa de evaluación de los contenidos que queremos impulsar.
– ¿También se están reevaluando los plazos?
– Hay otras cosas en la agenda que han ido ocupando las prioridades. Está el Presupuesto, la reforma laboral y el ajuste técnico a la reforma tributaria.
– ¿Hay una posibilidad de que se termine enviando el próximo año el proyecto?
– Sí, existe esa posibilidad.
medidas de apoyo a fin de mes
Hace alrededor de un mes, la presidenta de la República, Michelle Bachelet, encargó al comité de ministros del área económica analizar medidas en cuatro áreas específicas para adecuar de mejor manera el nuevo escenario externo a la realidad económica local, enfatizando en tópicos como capacitación laboral, simplificación de trámites y permisos para proyectos, incorporación de iniciativas en logística e infraestructuras, y financiamiento del emprendimiento.
Claudio Soto, quien además de coordinador macroeconómico de Hacienda es secretario ejecutivo del comité de ministros económicos, anticipa que las medidas están «muy avanzadas» y que a fin de mes estarán listas, con lo cual se estará en condiciones de enviar proyectos de ley en la materia.
«Estos temas son clave para materializar el reacomodo de la economía al nuevo escenario externo. La presidenta le pidió al comité que trabajara en un plazo breve. Muy pronto deberíamos estar evacuando un informe. Probablemente, lo haremos este mes», señala.
«La política monetaria sigue siendo expansiva»
-El Banco Central subió la semana pasada la Tasa de Política Monetaria por primera vez en más de cuatro años. ¿Va esto en línea con el escenario base del Estado de la Hacienda Pública?
– El Banco Central ya había señalado en algunos IPoM atrás que el escenario macro hacia adelante tenía implícita una trayectoria de alzas graduales en la tasa de interés. Eso, por lo tanto, está en el escenario macroeconómico del banco, los analistas y en el nuestro. El timing preciso de cuándo se iba a iniciar el aumento estaba abierto.
Ahora, lo importante es que la política monetaria sigue siendo expansiva, y lo que ha señalado el Banco Central es que seguirá siendo expansiva.
– ¿La normalización de la política monetaria le genera esfuerzos adicionales a Hacienda para reactivar la economía?
– Lo importante acá es que necesitamos una buena coordinación entre la política monetaria y la política fiscal.
Una buena coordinación permite que el ajuste macroeconómico se realice de manera eficiente, sin costos innecesarios para la actividad y el empleo.
– En 2016, tanto la política monetaria como la fiscal serán más restrictivas que este año. ¿Por qué lado se ve mayor crecimiento el próximo año entonces?
– Primero que todo, está el mundo. Las proyecciones del FMI y, en general, la visión de los analistas apuntan a que el mundo debiera recuperar dinamismo el próximo año. Las economías desarrolladas se han ido consolidando, Estados Unidos ha ido consolidando su crecimiento, Europa también se ve un poco más sólida. Y también la visión en general de mercado es que las economías emergentes deberían tener algo más de dinamismo, en particular las economías de la región. Eso como primer elemento.
En segundo lugar, nuestra economía se ha visto favorecida por la caída en el precio del petróleo, que en términos de ingresos para el país son algo importante y debería favorecer la recuperación del gasto.
Lo tercero, es que el ajuste del tipo de cambio real, que se requiere para hacer el reacomodo de recursos para volver a crecer ante el nuevo escenario, ya está generando las señales de precios y de rentabilidad para que se produzcan las inversiones en los sectores que debieran liderar el crecimiento hacia adelante. Algo hemos visto ya en la creación de empleo, que ha sido mayor en el sur que en el norte. Hemos visto salarios creciendo más en el sur que en el norte, lo cual habla del reacomodo que tiene que hacer la economía y que ya se está viendo.