Dice que fue un “error” la participación en este pacto del titular de Hacienda, Rodrigo Valdés, ya que propuesta atenta contra las bases del proyecto.

La llegada al Senado de las indicaciones al proyecto de reforma laboral a mediados de septiembre no llegó sola. Horas después se conoció un acuerdo de la bancada pro pyme para hacer ajustes a favor de este tipo de firmas, que incluía subir el quórum para crear sindicatos de 8 a 25 trabajadores. Pero lo que pareció una puesta en escena con el apoyo del gobierno pronto mostró grietas y ni Hacienda ni Trabajo se han animado a aclarar si hay o no apoyo.

El diputado y ex ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, ironiza: «El ministro de Hacienda y de Economía iban pasando, los pescaron del cuello y los pusieron en la foto (del acuerdo). Pensaron que era una foto para las páginas sociales».

– ¿Fue un error del ministro Valdés participar en este acuerdo de la bancada pro pyme?
– Fue un error. Fue un error, además, porque el contenido de la propuesta atenta contra las bases de la reforma. Cuando uno dice que va a aumentar el quórum, lo que está diciendo es que en el 50% de las empresas se está inhibiendo de la posibilidad de organizarse a través de un sindicato y eso desmiente completamente el fundamento del proyecto. Los senadores de la Nueva Mayoría que están planteando esto se hacen cargo de la monserga de la derecha, que dijo que era un proyecto pro sindical. La paradoja: los senadores de la NM fundamentan la posición más extrema de la derecha que es una posición antisindical.

– ¿Con la participación de Valdés en este pacto el gobierno estaría de antemano debilitando la reforma?
– Lo que he sabido respecto de la opinión desde el gobierno en relación al proyecto de los quórum es que no hay una disposición favorable. En el gobierno lo que se está buscando es un mecanismo para evitar que la solución de los problemas pyme sea a través de quórum. Lo que queda en evidencia es que al gobierno no le gusta el tema quórum y, en consecuencia, hay una búsqueda.

– ¿Y cómo se explica esta «división» del discurso en la Nueva Mayoría?
– Porque el tema pyme tiene buena prensa para los empresarios y para algunos personeros políticos. Esa es la explicación, porque detrás de eso hay una traición a principios fundantes del propio proyecto. Esto es una atrocidad, conceptual, doctrinaria, es comprarse el discurso de la derecha. Me causa extrañeza que compañeros de nuestra coalición se compren con tanta facilidad el discurso de la derecha.

– ¿En qué medida esto podría afectar la tramitación de la reforma?
– No especulo, habrá que votar y esto va a volver al tercer trámite y ahí veremos. Y si finalmente hay que resolverlo en una comisión mixta, bueno, se resolverá en una comisión mixta. No hago aspavientos de esto, pero tampoco dramatizo. El gobierno tiene que tomar una decisión. Y ese es mi reclamo. No puede ser que porque el ministro salió en una foto, se interpreta desde esta otra manera; y la ministra, que no salió en la foto, se interpreta de otra. Que nos aclare el gobierno cuál es su posición.

– ¿Bachelet debe rayar la cancha?
– No le carguemos la mano de todo a la presidenta.

– Pero esta semana se reúne con la CPC y la CUT por este tema…
– Me pareció un exceso que la Presidenta haya ido al CEP con el gabinete político completo. No la he visto nunca en la CUT con el gabinete político completo. Si el gobierno quiere traicionar la reforma laboral, respaldará la iniciativa de los quórum. Si el gobierno quiere ser coherente con el fundamento de la reforma, tendrá que encontrar otra solución. Lo que el gobierno no puede hacer es tomar una decisión que implique que haya menos cobertura y menos derecho de los trabajadores.

– ¿Con esta ‘asistencia completa’ al CEP Bachelet da una muestra de temor frente al empresariado?
– Cada uno interpretará como quiera las cosas. Yo me hago cargo de la foto (…) Cuando lo que se busca es el equilibrio, el sistema político también tiene que ser equilibrado.

– ¿El tema quórum será clave?
– Hay un tema que hay que resolver, porque es un tema que divide a la NM. Si el gobierno quiere que se apruebe el tema de los quórum con un sector de la NM y la derecha versus el otro sector de la NM, está haciendo un mal negocio político.
Todas las reformas y proyectos laborales son polémicos, porque los empresarios pierden poder. Algunos se disfrazan de pro pyme, otros de constitucionalistas, cada uno se pone el disfraz que quiere. Lo que por lo menos reclamo al gobierno es que el traje pro trabajador no lo pierda.

– ¿Y lo está perdiendo ahora?
– No exageremos, pero me preocupa la conducta equívoca que ha tenido el proyecto respecto al tema de los quórum. Si el gobierno dice que esta es una buena indicación, estaré en desacuerdo.

– Pero además de la polarización en las posturas el avance del proyecto no deja contenta a la CUT ni al empresariado…
– El empresariado no quiere la reforma laboral. El que terminemos con una reforma que hable de titularidad, derecho a huelga, es una derrota para el empresariado. Y no debiera ser una derrota, porque esta reforma también es buena para los empresarios. Los empresarios más jóvenes lo entienden así. Para la vieja clase empresarial es una derrota. Los empresarios han dicho que la mejor manera de enfrentar los problemas de productividad es a través de los pactos de jornada. En esta ley está y siguen reclamando.
Me causa extrañeza que senadores de la NM estén contra los derechos de los trabajadores. No estoy en desacuerdo con cuidar las pymes, pero éstas se pueden cuidar de muchas maneras. Así como las empresas estratégicas no tienen derecho a huelga porque son estratégicas, bueno, ahí hay un camino.

– Es una de las fórmulas que se estarían barajando…
– Estoy porque todos los trabajadores tengan derecho a huelga y, en consecuencia, tampoco me gusta esa fórmula, pero es una alternativa, a lo mejor podría regularse la huelga en las pymes, ponerle fecha más corta de plazo, buscar mecanismos de mediación, ampliar los mecanismos de arbitraje, hay mil cosas que se pueden hacer. Aquí se está haciendo la peor.

– ¿Los empresarios mienten cuando insisten en que no están contra la reforma?
– Toda la vida le he escuchado a los empresarios que están en contra de los abusos y nunca he visto a un empresario hacer una denuncia a un abuso. ¿Ha visto alguna vez al empresariado, a la CPC, denunciar por infracciones laborales a algún empleador? No es problema que mientan o no mientan. Hay un problema cultural que, al final, es un problema de pérdida de poder.

– ¿Son «destempladas» las críticas del empresariado como dijo Valdés cuando ingresaron las indicaciones?
– Las críticas son destempladas, injustas e ignorantes.

– ¿Qué opina del rol de Rincón?
– El gobierno es uno y, en este caso, espero que el gobierno tenga una sola voz.

– Pero se dice que está encapsulada por la CUT.
– No me meto en eso. No me hago cargo de los cahuines (…) La gran virtud que tuvo la ministra Blanco con Arenas fue que cuando llegaban a la comisión la opinión era una.

– ¿Ahora se ve una sola opinión en la comisión?
– Espero que sea nítida. En el tema del quórum no hemos tenido todavía una opinión.

Andrade partidario de la Convención Constituyente

– ¿Qué le parece el cronograma del «proceso constituyente» anunciado por la Presidenta?
– Lo que ha hecho es estupendo, porque le ha dado tiempo a Chile para iniciar un proceso de educación cívica. Me parece bien ese proceso. Ahora, va a haber una comisión para que estas cosas se hagan bien y ese fruto lo vamos a conocer.

– ¿Y no se pone en riesgo que este proceso se derribe con un cambio de gobierno y que el trabajo quede «en nada»?
– La democracia es así y si el próximo gobierno dice que no corre, bueno, así lo resolvió la ciudadanía. No hay que tenerle miedo cuando la ciudadanía se pronuncie.

– ¿Tiene alguna posición en cuanto a cómo se debe reformar la Constitución?
– Me gustó el mecanismo del nuevo parlamento con un mixto (Convención Constituyente), también con un segmento ciudadano. Me gustó esa idea porque el nuevo parlamento va ser elegido con otras reglas, con un sistema proporcional, con financiamiento. Espero que el próximo parlamento tenga más legitimidad que este. Ese nuevo parlamento con esa nueva legitimidad, que a mí me parece importante, hay que agregarle un factor más ciudadano. En consecuencia, esta alternativa del mixto por así decirlo, me parece interesante.

– ¿Pero el quórum que se necesita de los dos tercios se debería debatir?
– Ese es el desafío. Es un quórum altísimo y estoy consciente de ello. Los desafíos políticos consisten en generar correlaciones de fuerza que permitan que las explicaciones que tiene la política se puedan materializar. Si a mí me gusta la idea del nuevo parlamento con esta incorporación y esa es mi perspectiva, trataré de construir una masa crítica en esa dirección, ese es el desafío político y democrático.

– ¿Es un quórum difícil, pero totalmente respetable de acuerdo a la magnitud del desafío?
– El desafío es ser capaz de configurar una confluencia política social de tal entidad, que incluso un quórum alto sea susceptible de convencer. Como lo que hicieron los jóvenes en la calle por la educación, y donde al final nadie estaba en contra de una reforma.