El no reemplazo interno en huelga encarece el trabajo, afirman:

Asocian mayores costos para las empresas a paros impredecibles o de una gran magnitud, que resentirán la creación de puestos de trabajo.

Por LINA CASTAÑEDA y Mariana Penaforte.

De lo que se conoce hasta ahora del proyecto de ley de reforma laboral y sus indicaciones, economistas alertan sobre el negativo efecto que podría tener en la capacidad de crecimiento de la economía y en el empleo.

«Creo que el foco de la reforma tiene que ir apuntando a qué pasa con el crecimiento de mediano plazo, más que con el crecimiento cíclico y el riesgo es que terminemos con el PIB potencial aún más bajo», señala Gonzalo Sanhueza, integrante del Grupo de Política Monetaria (GPM) y socio de Econsult RS.

Su punto es que el encarecimiento del trabajo se puede dar porque sube el salario o porque suben los costos asociados a través de paros o huelgas que son impredecibles o de una magnitud muy grande.

El economista Carlos Budnevich, también integrante del GPM, plantea que si bien el objetivo de la reforma es generar más poder de negociación a los sindicatos, «el hecho de que se esté planificando en la reforma el no aceptar el reemplazo en huelga genera costos importantes y los empresarios van a visualizar a los trabajadores como más costosos», expone.

Sustituir trabajo por capital es relativamente barato para las empresas dadas las bajas tasas de interés, acota Sanhueza. Por otro lado, cuenta que, al parecer, habría una indicación para que el reemplazo con trabajadores internos se pueda realizar, pero de una forma bastante acotada.

El reemplazo interno es uno de los principales focos de la discusión en curso, por lo que es muy importante conocer los detalles sobre cómo se va a mantener la provisión o funcionamiento de determinados servicios o empresas, apunta Alejandro Puente, académico de la U. Santo Tomás. «Lo que importa es que no se afecte a terceros y en ese sentido tiene que haber algún reemplazo en huelga», dice.

Puente entiende que la nueva ley busca condiciones de negociación equitativas. En lo que respecta a la titularidad sindical considera relevante ver hasta qué punto sin esa titularidad puede ser eficaz el papel negociador de los sindicatos. «Es difícil tomar partido sobre todo si uno considera que es importante avanzar en negociaciones equitativas y en lo que dice relación con hacer más flexible el mercado laboral, permitiendo pactos de adaptabilidad que benefician tanto a empresas como a trabajadores», dice.

DC plantea inquietud por indicaciones
Sin la presencia del ministro del Interior, Jorge Burgos, se realizó ayer el comité político en La Moneda. La cita tuvo como objetivo analizar las indicaciones que el sábado ingresó el Ejecutivo al proyecto de reforma laboral y, por lo mismo, se sumó la titular del Trabajo, Ximena Rincón.

Tanto el timonel de la DC, senador Jorge Pizarro, como el presidente de la Cámara Alta, Patricio Walker, manifestaron que dentro de su partido existen inquietudes respecto de algunas modificaciones. En una de ellas piden que se precise la necesidad de que se permita la «polifuncionalidad» de los trabajadores. También manifestaron preocupación por el trato preferencial para las pymes y la extensión de beneficios para los no sindicalizados.

Para abordar estas diferencias, la bancada de senadores DC se reunió en el ex Congreso. En la cita quedaron de manifiesto las diferencias internas que existen en la colectividad. Mientras unos -Patricio Walker, Ignacio Walker y Andrés Zaldívar- insisten en incorporar mayor control de la huelga, otros, como Carolina Goic y Pedro Araya, defienden una huelga efectiva.

«Algunos creemos que en la discusión en particular es posible introducir mejoras en materias como reemplazo interno, extensión de beneficios y sindicato interempresas», comentó Ignacio Walker.

Gobierno respaldaría subir quórum para formar sindicatos en las pymes
Un paquete de indicaciones «pro pyme» prepararon algunos senadores de la Nueva Mayoría y de la oposición . Los senadores Eugenio Tuma (PPD), Andrés Zaldívar (DC), Jorge Pizarro (DC), Ignacio Walker (DC), Andrés Allamand (RN), Hernán Larraín (UDI), Rabindranath Quinteros (PS) y el independiente Alejandro Guillier presentaron algunas propuestas. Entre ellas, el que tendría el apoyo y sería acogido por el Ejecutivo tiene relación con subir el quórum para constituir sindicatos en las pymes, de los actuales ocho trabajadores, hasta 25. Así, las microempresas (hasta nueve trabajadores) quedarían fuera de las reglas que establecen la reforma laboral y su impacto se reduciría en las pequeñas (de 10 a 49 trabajadores). Otra indicación sería el permitir la coexistencia de sindicatos y grupos negociadores en las micro y pequeñas empresas.