Por abrupta caída del precio del cobre:
Ayer la canadiense Capstone anunció la suspensión de Santo Domingo, iniciativa que considera una inversión por US$ 1.800 millones.
Por D. Pradel y A. Eyzaguirre.
Los efectos de la baja del precio del cobre ya están causando estragos en la minería. Ayer, la firma canadiense Capstone anunció la suspensión de los trabajos del proyecto Santo Domingo, que considera una inversión por US$ 1.800 millones y se ubica en la Región de Atacama. Esta paralización se añade a la de Pascua Lama, iniciativa por US$ 8.500 millones, propiedad de Barrick Gold, ubicada en la misma región. Este proyecto presentó la semana pasada al Gobierno un plan de suspensión temporal de las obras.
El anuncio de la detención del proyecto minero Santo Domingo, que reducirá su dotación en 75%, se da a conocer luego de que hace dos meses solicitaran la realización de un estudio de factibilidad que buscaba determinar cuál era la manera más rentable para desarrollar la iniciativa. Este análisis consideraba concretar la iniciativa por fases, con una producción inicial reducida, de entre 30 mil y 35 mil toneladas por día.
Junto con esto, y pese a que el grupo canadiense manifestó que aún mantiene sus objetivos de producción para 2015, la decisión implicará una reducción del presupuesto de la minera en Chile para este año, de US$ 19,4 millones a US$ 2,4 millones, incluyendo los costos de despido. En este sentido, la firma informó que «de los 31 empleados de Santo Domingo, 23 posiciones se verán afectadas, con un cargo de reestructuración de una sola vez de aproximadamente US$ 3,2 millones». Adicionalmente a la paralización del proyecto, Capstone habría anunciado una reducción importante en el tamaño de las oficinas que mantienen actualmente en Santiago y Diego de Almagro.
El presidente de Capstone, Darren Pylot, sostuvo a través de un comunicado: «Pese a que seguimos pensando que el proyecto Santo Domingo es excelente, varios factores, entre ellos la incertidumbre sobre la dirección de los precios del cobre y de nuestra capacidad para financiar el proyecto, vuelven prioritaria la conservación del capital».
En su origen, la iniciativa se basaba en la explotación de reservas minerales de cobre y magnetita desde los rajos Santo Domingo y Rajo Iris Norte, ubicados en la comuna de Diego de Almagro. Esto representaba una inversión por US$ 1.800 millones, considerando aspectos como el desarrollo de la mina, la construcción de la planta, el concentraducho y acueducto, y el puerto de embarque de los concentrados ubicado cerca de Caldera. En régimen de operación el yacimiento consideraba una producción promedio anual de 200 mil toneladas de concentrado de cobre y 4 millones de concentrado de hierro.
Esta suspensión se suma a la situación que han enfrentado otros grandes grupos mineros como Freeport-McMoran, Anglo American y Glencore. Todos ellos han bajado sus costos, reducido su dotación y vendido parte de sus activos, apuntando a resistir la caída del valor del cobre que se arrastra desde el año 2011.
Por esta misma razón, los gremios de Atacama ya han comenzado a inquietarse y han decidido solicitar señales claras al Gobierno para generar una reactivación de la actividad dentro de la región. En este contexto, el presidente de la Corporación para el Desarrollo de la Región de Atacama (Corproa), Daniel Llorente, advirtió la necesidad de generar instancias público-privadas para enfrentar esta situación.
Solicitud
Gremios de Atacama piden al Gobierno señales claras para reactivar la región.