Debate en seminario sobre cambios a la legislación laboral:

Ex ministra del Trabajo y presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores tuvieron un «cara a cara» y evidenciaron diferencias en evaluación de efectos de la iniciativa.

Por Mariana Penaforte.

Un agitado embate se produjo ayer entre la ex ministra del Trabajo Evelyn Matthei y la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa. Ambas fueron invitadas a un seminario de Mercer Denarius para hablar de la reforma laboral en trámite, y presentaron visiones diametralmente distintas, lo que generó ásperas defensas por los dos lados.

En su presentación, Figueroa afirmó que no hay ningún estudio que compruebe que el fortalecimiento sindical genere efecto directo en mayores niveles de inflación o desempleo, y que esta reforma es acotada.

Por su parte, Matthei advirtió un escenario pesimista, en que la empresa debe estar preparada para muchas más huelgas, y que serán más largas y violentas. Alertó que los empresarios «deben estar preparados ante la posibilidad de agresión a los dueños, directivos y trabajadores que deseen laborar, a vehículos e instalaciones».

También afirmó conocer a compañías que están trasladando sus actividades más sensibles a otros países, como Colombia, dado los cambios que traerá la reforma laboral. La ex abanderada presidencial criticó que en la tramitación en la Cámara de Diputados se eliminara del proyecto el concepto de «huelga pacífica» y algunas sanciones a dirigentes que hicieran uso de la violencia.

«Cuando se dice la huelga va a ser violenta, porque no se dice «pacífica», creo que es extremar el argumento, porque seamos rigurosos, que la huelga sea huelga no es que sea violenta. Me pareció complicado el juicio de que los dirigentes sindicales seríamos delincuentes», rebatió por su parte Figueroa.

La presidenta de la CUT agregó que hay posiciones «extremas y alarmistas» que no se están haciendo cargo de la realidad y que responden a otros intereses. «Hay una acción desesperada por tratar de detener una reforma necesaria para Chile», sentenció.

Matthei también criticó que la reforma laboral no responde a una lógica económica, sino que política y que los costos que generará para el país serán muy superiores a los de la reforma tributaria. Además, afirmó que aumentará el desempleo.

Consejo laboral

Mientras tanto, en el Congreso, las negociaciones en torno a las indicaciones del proyecto siguen a toda marcha. Ayer, la Comisión de Trabajo sesionó y revisó las indicaciones relacionadas con los servicios mínimos y los temas de género. Además, los cinco miembros de la comisión entregaron una propuesta a la ministra Ximena Rincón donde plantean la creación de un Consejo Superior Laboral, que será tripartito, con representantes del mundo del trabajo, empresa y Gobierno. La idea, según explica el presidente de la Comisión de Trabajo, el senador Juan Pablo Letelier (PS), es que este se apruebe junto al texto de la reforma laboral y pueda ser una instancia fija, donde por lo menos estén presentes la CUT y la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC). En el consejo se podrán ver temas de capacitación, productividad, el tema de las pymes y otras materias que se relacionen con el mundo del trabajo.

Evaluación
Una nota de2,6 pusieron a la reforma laboral las empresas consultadas por Mercer. CUT dice que retraso en envío de indicaciones tiene que ver con descoordinación entre Hacienda y Trabajo
El Gobierno pidió más plazo: en vez de ingresar las indicaciones a la reforma laboral el lunes 7 de septiembre, como lo habían pactado con la Comisión de Trabajo del Senado, lo hará el 14.

«Si ha habido retraso en la discusión es porque no ha logrado haber una coordinación plena (entre los ministros de Hacienda y de Trabajo) y eso nos llama la atención», dijo Bárbara Figueroa respecto de la nueva fecha.

Consultada sobre la decisión del Gobierno, dijo que «no nos parece que eso sea saludable porque va generando mantos de duda respecto de la capacidad que ha tenido el Ejecutivo de coordinar las indicaciones que se deben presentar. Esperamos que estos plazos ampliados sean de esta brevedad y que no sigamos dilatando un debate que, ya sabemos, no tiene tantos niveles de ajuste que hacer en esa etapa».

Uno de los factores que influyeron fue la partida del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, al Chile Day, en Londres. La autoridad, que ha sido clave en las negociaciones, no estaría para el ingreso de los cambios al proyecto.

La otra razón es que ha habido un lento avance en la negociación del Ejecutivo con los parlamentarios y en el acercamiento de posturas. A la fecha, siguen buscando una fórmula para introducir el reemplazo interno en el proyecto, pero que logre convencer a todos los partidos de la coalición.