Las partes se otorgaron una semana más de plazo para finiquitar temas como servicios mínimos y reemplazo en huelga. Subsecretario Micco irrumpe en las negociaciones políticas.

Por Juan Pablo Palacios.

fueron las jornadas de reuniones ayer en el Senado para intentar acercar posturas en torno a las indicaciones que permitirán destrabar el debate en segundo trámite del proyecto de Reforma Laboral.

Ayer, a primera hora, la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta volvió a sesionar para revisar el articulado del proyecto. Con la presencia de los senadores de oposición Andrés Allamand (RN) y Hernán Larraín (UDI) el Ejecutivo, específicamente el subsecretario del ramo, Francisco Díaz, empezó a mostrar algunas de sus cartas para ir perfeccionando el proyecto en materia de modificar los quórum para la representación femenina en los sindicatos y las comisiones negociadoras sindicales. El proyecto que salió de la Cámara ya estipula una norma de ese tipo, pero trascendió que hay voluntad para flexibilizar los requisitos para la incorporación de la mujer a la actividad sindical.

En esa discusión también se abordaron los servicios mínimos que introduce el proyecto en caso de huelga. En ese sentido, hubo acuerdo en la necesidad de que este mecanismo no debe afectar el derecho a huelga efectiva, pero se plantearon diferencias respecto de quién debe fijar los servicios. Desde la oposición ha surgido la idea de que sea un organismo técnico junto a la Dirección del Trabajo, que intervenga en su definición.

Conversaciones de tarde

En tanto, en la tarde se procedió a una segunda reunión entre los ministros de Hacienda, Rodrigo Valdés, y del Trabajo, Ximena Rincón, y los senadores de la Nueva Mayoría de las comisiones de Hacienda y de Trabajo. Al encuentro se sumó el subsecretario Alejandro Micco, quien ya de manera formal se integró a las negociaciones con los parlamentarios.

En la cita, los senadores esperaban debatir con el Ejecutivo los temas más conflictivos de la Reforma, como el reemplazo en huelga y los servicios mínimos. Sin embargo, sólo alcanzaron a profundizar en los alcances de los pactos de adaptabilidad laboral, alcanzándose cierto grado de consenso en la idea de reponer la gradualidad en los grados de representación de los sindicatos que negocian y en sacarlos del proceso de negociación colectiva.

La postergación del debate de los temas más complejos quedó para la próxima semana, con lo cual se prorrogó el plazo para la presentación de indicaciones por una semana, para el 14 de septiembre.

Las próximas citas serán el lunes en el Ministerio del Trabajo, donde en reemplazo de Valdés quien estará en el Chile Day asistirá el subsecretario de Hacienda Alejandro Micco, y se volverán a reunir en Teatinos 120 el próximo jueves.

El nuevo plazo para indicaciones que fue ratificado por la mesa del Senado ayer generó inquietud en algunos diputados de la Nueva Mayoría, que eventualmente deberán revisar en tercer trámite el proyecto.

“No entiendo por qué se corre la fecha de las indicaciones. Ya no hay espacio para un acuerdo en reemplazo interno, pero el Gobierno de todas maneras quiere insistir en ello”, indicó un diputado oficialista.

Otro de los puntos que el Ejecutivo ha puesto sobre la mesa para testear la opinión de los legisladores es la opción de una fórmula de descuelgue colectivo durante la huelga; y una nueva regulación para evitar el abuso del fuero con la conformación de sindicatos del día después. También se repondrían sanciones por uso de la fuerza en huelgas.