En las conversaciones con los senadores también ha cobrado fuerza la idea de bajar desde siete a cinco días la duración de las huelgas en las empresas de menor tamaño.

Por J. P. Palacios y P. Bertoni.

El Gobierno y los parlamentarios de la NM de las comisiones de Trabajo y de Hacienda han comenzado a definir sigilosamente las indicaciones a la reforma laboral, las que tienen que ingresar a más tardar el 7 de septiembre al Senado.

Hasta ahora las negociaciones se han concentrado en despachar los temas más técnicos y dejar para el final lo que produce más diferencias, como es el reemplazo interno de trabajadores en caso de huelga y los servicios mínimos.

Según fuentes cercanas al proceso de negociación de los perfeccionamientos, existe consenso en establecer en el proyecto un régimen diferenciado para las empresas de menor tamaño.

Para efectos de la reforma laboral se entiende como micro empresa aquella que cuenta con hasta 9 trabajadores, como pequeña, de 10 a 49 trabajadores, y mediana empresa, entre 50 y 199 trabajadores.

En ese plano, se está explorando fijar en firmas de hasta 50 trabajadores el limite para otorgar un tratamiento especial en materia de negociación colectiva.

Al adentrarse en la microeconomía de esa propuesta, las fuentes precisan que ha cobrado fuerza la idea de acortar a cinco días la duración de las huelgas en las mypes, dando paso luego a un procedimiento de arbitraje para destrabar el conflicto. En conversaciones anteriores el Gobierno había mostrado disposición a bajar a siete días la extensión de las paralizaciones en las empresas del sector.

También en el Ejecutivo han reconocido que el proyecto permite el reemplazo de la función del trabajador que se fue a huelga con otro que, sin ocupar su puesto, cumpla su labor, figura que abriría el espacio para una sustitución “tácita” con empleados internos. Sin embargo, admiten que ese punto requiere de perfeccionamientos en la redacción para evitar judicialización, los que estarían siendo evaluados por Hacienda para las indicaciones.

Allamand y Andrade debaten más ajustes

Ayer el senador Andrés Allamand RN) y el diputado Osvaldo Andrade (PS) coincidieron en el seminario “Reforma Laboral en la recta final” que se realizó en la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI). La actividad fue moderada por la economista y docente de esa casa de estudios, Andrea Repetto, y contó además con la presencia del subsecretario del Trabajo, Francisco Díaz.

Ambos parlamentarios debatieron públicamente sobre otros espacios de perfeccionamientos al proyecto de ley en su segundo trámite.

“Los temas de controversia se han ido estabilizando en lo que tiene que ver con titularidad y extensión de beneficios Parece que reemplazo externo ha sido desechado incluso conceptualmente y en el tema Pymes se requiere un tratamiento particular. En la medida en que se preserven los fundamentos del proyecto que son titularidad y huelga efectiva y pactos de adaptabilidad, creo que no debiera haber grandes dificultades, salvo lo de reemplazo interno (…) Aquí hay espacio para un acuerdo”, afirmó el diputado Andrade.

El senador Allamand reconoció que “hoy hay una negociación y conversación en desarrollo, donde nadie quiere explicitar todo lo que podemos arreglar, pero si uno dice que va a haber titularidad sindical a partir de sindicatos representativos que estén sobre el 35%,resolvemos una parte importante del problema, y si se dice que va a haber reingreso a partir del día 15 (de la huelga), se resuelve un segundo problema ”.

Ante ese planteamiento, Andrade señaló “esa discusión se planteó en un comienzo, el fin de que el pacto de adaptabilidad tuviera similar consideración respecto de los quórum para negociar colectivamente. Creo que ese debate vale la pena realizarlo, pero eso significa que como hay un interés de que existan los pactos de adaptabilidad, tiene que haber también interés en fortalecer el sindicalismo, porque de lo contrario sería una propuesta trucha, de mala fe”. Agregó que “habría que ver qué pasa en aquellos lugares donde no se cumple el quórum; una salida es que no haya pactos de adaptabilidad”.

Prosiguiendo con la discusión sobre los ajustes, el ex ministro del Trabajo del primer gobierno de Michelle Bachelet se mostró partidario de que en el Senado se reponga el concepto de huelga pacífica y sanciones a paros ilegales. “No fuimos capaces de resolver el tema del paro ilegal, creo que hay que verlo eso, hay que ver las prácticas desleales, creo que eso podría ayudar un poco”, indicó.

Asimismo, Andrade se abrió en el proceso de perfeccionamientos a regular los abusos con los “sindicatos del día después”. “Tampoco innovamos en los sindicatos del día después y valdría la pena buscar un mecanismo mejor, estoy en contra de todo lo que significa abusos de fuero, hoy el fuero es un privilegio para que los dirigentes puedan realizar su tarea, cualquier cosa que implique abusar de ello hay que desestimarla y en consecuencia, creo que hay que hacer todos los mayores esfuerzos para que eso quede plasmado”. Precisó que “esto hay que combinarlo adecuadamente con las prácticas desleales y antisindicales del empleador, en eso hay que hacer un estatuto muy nítido”.

Allamand, a su vez, compartió la necesidad de un régimen diferenciado para las mypes, pero rechazo el no reemplazo interno. “Hay muchas más prohibiciones que las regulaciones que había antes (…). No tengo problema en que hubiera reemplazo interno, pero el problema es que el proyecto dice exactamente lo contrario. El reemplazo interno apunta a que si de doscientos, 20 trabajadores se fueron a huelga, el empleador puede utilizar transitoriamente algunos de los 180 que no están en huelga para suplir la huelga del sindicato. Eso no se va a poder hacer porque está prohibido el reemplazo interno”, criticó.

Andrade discrepó frente a ese punto, señalando que “la discusión sobre el reemplazo interno está bien en el límite de las cosas. Hoy tal cual como está el proyecto, con las facultades de administración, la polifuncionalidad y los servicios mínimos, seguir insistiendo en reemplazo interno es una majadería. Si se persistiera en ello es más bien una discusión política e ideológica”.

El otro frente laboral

Por su parte, en el seminario Percade 2015 organizado por la Caja de Compensación La Araucana, también se vio el tema laboral con la ministra del Trabajo, Ximena Rincón, la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, y el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Ricardo Mewes.

Figueroa insistió en ir hacia negociaciones ramales, señalando que “hemos dicho que necesitamos que se nos reconozca el derecho a organizarnos en todos los niveles, eso es algo que no fue recogido en este proyecto de ley, sólo hemos mirado lo que es el nivel de empresa (…) pero nos parece que lo más lógico sería que a nosotros se nos permitiese organizarnos en función de lo que nosotros deseásemos”.

Sostuvo que “queremos huelga efectiva, pero con servicios mínimos. Así como queremos garantizar los derechos fundamentales, no pretendemos con eso violentar a la empresa y que por ejemplo deje de existir”.

Ricardo Mewes señaló en su presentación que “en medio de la discusión de proyectos de transformación profundos como los que hoy día se están debatiendo, muchas veces no relevamos el real aporte que el empresariado ha realizado al desarrollo social de nuestro país”. También realizó una crítica a que la actual reforma laboral no aborda temas de productividad, capacitación o certificación de competencias. Finalmente argumentó que “no estamos en contra de las reformas, sino de la manera en que se han diseñado”

Otro de los participantes fue el primer vicepresidente de la Sofofa y gerente general de Carozzi, José Juan Llugany, quién no pasó un buen momento durante su presentación, pues cuando abordó el tema del reemplazo interno de trabajadores, algunos asistentes comenzaron a pifiar.