Industria tiene dudas acerca de su continuidad, luego de la reforma al sector que se tramitará en el Parlamento. Creen que se reinventarán, algunos ven fusiones, y otros podrían desaparecer.

Por Juan Manuel Villagrán S.

Lejos de los casi US$ 98 millones de utilidades que obtuvieron las Isapres en 2014 –con un aumento de 56% respecto a 2013-, ahora las expectativas del sector son completamente opuestas.

En la industria hay consenso que, este 2015, las utilidades no se recuperarán en relación al porcentaje de caída de 38% que experimentaron en el primer semestre, respecto al mismo lapso de 2014.

«Vemos peores resultados. Generalmente, en el primer semestre se producen menores gastos que en la segunda parte del año; por lo tanto, si este año tuvimos peores resultados en el primer semestre versus el mismo período del año anterior, lo más probable es que las perspectivas de los balances al cierre de este 2015 sean similares o peores a la caída que se resintió en la primera parte del año. Esto quiere decir que nos mantendremos en un retroceso de los resultados del 38% o puede que incluso sea peor», reconoce Rafael Caviedes, presidente de Isapres de Chile.

Empresas se sinceran

«Los números van a ser muy bajos en 2015. De los últimos diez años, creo que vamos a tener los menores resultados», vaticina para su empresa Marcelo Dutilh, gerente general de Consalud, quien reconoce que en la firma se encuentran «en una estrechez financiera grave. El resultado del primer semestre de este año muestra una disminución de 80% producto del aumento de costos que hemos enfrentado y de la judicialización».

En Colmena, también reconocen que «el cierre de año va a andar entre 40% y 50% por debajo de los resultados que se tuvo el año pasado a nivel industria. Nosotros estaríamos un 30% abajo. No significaría pérdidas, pero estaríamos a meses de perder plata», enfatiza Gonzalo de la Carrera, presidente de la compañía.

Bajo la óptica del presidente de Masvida, Claudio Santander, hay tres razones que explicarían las menores utilidades proyectadas para el sector en 2015.

En primer lugar, sostiene, ha habido un mayor gasto en la administración de las aseguradoras de salud, por el pago de costas de procesos de judicialización, que al primer semestre se incrementaron en 80% y se espera que totalicen, a fin de año, con un pago de costas judiciales por unos $ 20 mil millones, de acuerdo a estimaciones de Isapres de Chile.

Otro factor tiene que ver con el aumento en el gasto en licencias médicas, en cerca de 25,3%. «Lo anterior, se debe a incertidumbres laborales que generan un uso no correcto de licencias», dice Santander.

Finalmente, el presidente de Masvida argumenta que ha subido 11,6% el gasto en salud en la industria.

Con todo, cree que las utilidades del sector mantendrán su performance mostrada en el primer semestre de este año.

Continuidad de la industria en duda

Las Isapres ven un oscuro panorama si se concreta la reforma al sector -que ingresaría al congreso en las próximas semanas- incluyendo algunas medidas, como la eliminación de las declaraciones de salud necesarias para una afiliación, o la «expropiación» -como la llaman- del 7% de la cotización que, actualmente, hacen los afiliados a Isapres y que iría a cubrir, en una parte, el sistema de salud público.

«Si se elimina la declaración de salud, pasamos inmediatamente a la estatización del sistema, y se haría inviable el negocio. No habría fusiones ni nada, porque ningún asegurador podría asumir el costo, de entre US$ 6 mil millones y US$ 8 mil millones, de sanar a dos millones de personas del sistema público que están enfermas», opina De la Carrera.

Por su parte, Santander indica que «cuando las compañías aseguradoras tienen proyecciones del aumento de la siniestralidad, tienen que tomar coberturas financieras. Eso significa buscar alianzas u otra estrategia, como el aseguramiento a través de terceros. Todo apunta a concentración de mercado y, si bien la ley no permite fusiones de Isapres, sí se podrían traspasar carteras entre sí, que vendría siendo una fusión de hecho. Nadie quiere eso y se tiene que velar por mayor competencia».

El gerente general de Consalud, afirma que, en el caso que se concrete la reforma con estos elementos «amenazantes», en su firma tendrían la capacidad de reinventar su gestión para seguir dando coberturas a los crecientes costos naturales que se irán dando en el mercado, «pero las personas no podrán adaptarse ante este panorama», concluye.

REUNIÓN CLAVE CON MINISTERIO

El presidente de Isapres de Chile, Rafael Caviedes, prefiere conocer cuáles serían los cambios que se propondrán en el sector de salud privado de boca de la ministra del ramo, Carmen Castillo.
«Hay que ver si, efectivamente, se va a aplicar la eliminación de la declaración de salud, o qué parte del 7% van a querer que se traspase a Fonasa. Nada de eso se sabe», afirma.
Para despejar las dudas del sector, este miércoles, el timonel gremial tendrá una reunión con la ministra, para así contar con más información respecto a las propuestas que contemplará el proyecto de reforma.
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