Balance de la primera década del plan, que partió con 25 enfermedades y ya suma 80:
Quienes más han ocupado el AUGE son las mujeres y los menores de cinco años

La directora de Fonasa, Jeanette Vega, dice que la política pública fue pionera en el mundo, pero reconoce que todavía se puede mejorar.

Por René Olivares.

La celebración de los primeros diez años del AUGE ha abierto la posibilidad de mirar cuál ha sido el impacto de esta política pública, que significó uno de los mayores cambios que ha tenido el sistema de salud chileno, en el cual se priorizó la atención de ciertas enfermedades. Y al mirar los datos de las patologías que están incluidas en el plan, se puede observar que hay diferencias notorias entre ellas.

Por ejemplo, la mitad de los casi 24 millones de casos que han hecho uso del plan en sus diez años de vigencia se ha atendido por uno de los cinco problemas de salud más utilizados que son: cáncer cervicouterino, diabetes tipo 2, infecciones respiratorias agudas, hipertensión y las urgencias odontológicas.

La demanda por atenderse esas enfermedades contrasta con la de otros 25 males que no superan los 10 mil casos cada uno. Eso sí, debe considerarse que el plan ha sido progresivo y las últimas patologías incorporadas se sumaron recién en 2013, y su atención lleva menos tiempo garantizada.

Si bien la prevalencia (el número o proporción de personas que presenta una enfermedad) no es el único factor de acuerdo al cual se incorporan las enfermedades al plan (porque también fueron considerados los criterios financiero y social), esta es la principal responsable de que, en promedio, cada año del AUGE implique atender a más de 2,3 millones de casos.

Así, por ejemplo, la mitad de esos casos anuales corresponde a las primeras 25 patologías con las que partió el AUGE en 2005, entre las cuales figuran enfermedades como diabetes o hipertensión, enfermedades crónicas que son las más comunes en el país y que representan un verdadero desafío para el sector salud.

Cada caso, además, equivale la mayoría de las veces a un conjunto de prestaciones, pues para muchas de las enfermedades el AUGE garantiza el diagnóstico, el tratamiento y hasta el seguimiento a través de controles de salud o exámenes, según lo que esté estipulado en los decretos correspondientes.

La directora de Fonasa, Jeanette Vega, cree que el AUGE ha sido exitoso como modelo de atención para el sistema chileno, aunque también reconoce las dificultades que ha generado. «Se trata de una política pionera en el mundo, y nosotros hemos hecho camino al andar. Y yo creo que hemos aprendido muchas cosas sobre lo que tenemos que ir mejorando. Creo que existe ese espacio de mejoría, por ejemplo, en cuanto a dar mejor cobertura a la prevención», asegura sobre la prevención, que es uno de los déficits del sistema, que se considera muy centrado en lo curativo; es decir, que ofrece resolver las enfermedades, pero no ayuda a evitar que aparezcan.

Más mujeres y niños

El balance de los diez años del plan AUGE, que se cumplieron en julio recién pasado, da luces también respecto de cómo funciona el plan garantizado, del que se advierte que el grupo etario que mayor uso le da es el de los menores de cinco años.

Esa cifra es impactada en gran medida por las infecciones respiratorias agudas, que es una de las patologías con mayor nivel de uso entre las 80 cubiertas, con más de tres millones de atenciones (ver infografía).

A ese grupo le siguen los adultos mayores de 65 años, lo que tiene relación también con las otras enfermedades que concentran la mayor cantidad de casos que son los males crónicos.

Otro dato que se desprende de las cifras de Fonasa es que, de los 18 millones de personas que se han atendido a través del AUGE durante la última década, el 65% corresponde a mujeres.

Si se consideran las mismas cifras de acuerdo a los servicios de salud donde se atienden los pacientes del plan, los datos muestran que es en el sector sur oriente de la capital donde más atenciones se han realizado en todos estos años, superando los 3 millones de casos.

Con estos números, y considerando que por ley el próximo año corresponde que el Ministerio de Salud emita un nuevo decreto AUGE, las autoridades ahora creen que antes de seguir aumentando la cantidad de patologías incluidas en el plan -como ha ocurrido con los cuatro decretos anteriores- es mejor revisar qué se está ofreciendo. La idea, según han asegurado desde la cartera, es mejorar las canastas de prestaciones de las enfermedades actualmente incluidas en el plan.