Respecto al reglamento del etiquetado, dijo que aunque hubo demora, sirvió para elaborar un sistema de implementación progresivo.

Por María Marañón.

«La idea es hablar en el Congreso», dice la ministra de Salud, Carmen Castillo, respecto al diálogo que habrá con empresas, productores y trabajadores del tabaco, a raíz del proyecto de ley que llevó a British American Tobacco (BAT) a anunciar el cierre de sus operaciones.

Aunque la ministra dice que la postura del gobierno se mantiene, señala que ella cree que los intereses de ambos actores se pueden conciliar.

-¿Cómo están viendo la discusión de la ley antitabaco?
-Como ministerio queremos tener una población sana y que ojalá no existan nuevos consumidores de tabaco. La forma de evitarlo es con un etiquetado claro, donde se señalen los riesgos que significan todos los elementos tóxicos.

-Pero hay 15 mil productores que están peleando por no quedarse sin trabajo, ¿están dispuestos a cambios?
-Desde el punto de vista del consumo, no hemos planteado ningún cambio. Ahora, sobre los trabajadores, hay que adelantarse a situaciones que pudieran ser de cambios de las empresas. Aquí estamos hablando de firmas internacionales que han manifestado esta situación, que ellos plantean como gran riesgo. Nosotros vemos que es factible conciliar sus intereses con lo que nosotros queremos para nuestra sociedad.

-¿Entonces, no van a modificar nada en relación con el consumo?
-No, mantenemos la postura. El proyecto está en trámite y va a seguir avanzando.

-¿Han conversado con productores?
-Como el proyecto está en el Congreso, la idea es que hablen ahí. Tendremos que asistir y escuchar y ver si alguna indicación puede tener mejora. Podemos perfeccionar, pero sin perder el objetivo.

-Ellos han dicho que esto les generará problemas, por ejemplo, con los bancos. ¿Habrá algún tipo de solución?
-Puede que se tenga que negociar algo, que tenga que existir algún tipo de dialogo para aplacar el impacto, pero es un tema que no hemos conversado.

-El gobierno ha dado señales de querer enfocarse en el crecimiento, pero surgen leyes como la del tabaco y pasa algo similar con el reglamento del etiquetado de alimentos, ¿cómo se conjugan estos temas?
-Hay que saber poner sobre la balanza todas las necesidades del país, junto con lo que queremos como sociedad y lograr un equilibrio. El diálogo es permanente, estamos llanos a escuchar y ojalá a entendernos y buscar soluciones cuando existan problemas. Esto de los trabajadores es una preocupación, a uno no le interesa que exista cesantía, pero no (se puede) utilizar a los trabajadores para evitar una situación en la que nosotros queremos mejorar la salud.

-El subsecretario de Salud dijo que no los iban a amenazar…
-Prefiero decir que estamos disponibles para dialogar y que entiendan nuestra postura y comprendan por qué estamos tomando esta decisión.

Etiquetado progresivo
-¿Qué balance hace de la elaboración del reglamento de etiquetado?
-La evaluación es que se realizó en el tiempo que correspondía. Algunos pueden evaluarlo como que hubo demora, pero para nosotros fue un periodo en que la conversación con las empresas e instituciones interesadas permitió elaborar un sistema progresivo de exigencias para los elementos que se están restringiendo. La fórmula nos satisface y fue consensuado con las empresas.

-¿Qué visión tiene de la actitud que tomó el sector?
-La industria tiene su propia opinión, la cual tenemos que escuchar y eso es lo que nos ha permitido trabajar en este periodo. Se ve una postura de colocar más productos con menos azúcares.

-Multinacionales podrían ir a la OCDE o la OMC. ¿Han evaluado qué tipo de medidas iniciar en ese caso?
-Absolutamente, estamos muy cercanos a Cancillería y dando toda la información para cualquier inquietud que pudiera surgir a nivel internacional, pero hasta la fecha no se ha producido.

-Algunas multinacionales podrían dejar de importar líneas de productos. ¿No les preocupa?
-Hasta ahora no se ha dado. Esperamos no hablar sobre hipótesis, creemos que finalmente va a existir una razón superior para nuestra sociedad en general y que nuestras industrias van a apoyarlo.

-¿Considera que la industria está haciendo un gallito?
-Difícil que suceda eso. Es una hipótesis y hasta el momento no se ha dado. Hemos visto mejoras ya, previas a la aplicación del reglamento, con más bebidas «cero», más elementos que no contienen azúcar.