Pese a esta rebaja, el país será uno de los más dinámicos de Latinoamérica en estos periodos, junto a Perú y Colombia.
Por Agencia Reuters.
El Fondo Monetario Internacional volvió a rebajar la proyección de crecimiento de Chile para este y el próximo año, luego de haber rebajado el pronóstico en abril.
El organismo recortó de 2,7% a 2,5% la expansión en 2015, y de 3,3% a 3,1% en 2016. Aún así, el país será una de las tres economías más dinámicas de Latinoamérica, junto a Perú y Colombia.
El FMI ya había publicado este mes sus previsiones en general para América Latina, en las que volvió a reducir sus estimaciones para la expansión económica regional en 2015 y el próximo año, a 0,5% y 1,7%, respectivamente. Pero el miércoles, el organismo ofreció más detalles.
La economía peruana liderará la expansión latinoamericana tanto este año como en 2016, con tasas de 3,2% y 4,6%, de acuerdo con el FMI. Le seguirían Colombia con el 3,0% y 3,3%, respectivamente.
Sin embargo, notó que «el persistente descenso de los precios de las materias primas ha debilitado aún más el entorno externo para la mayoría de los países de América del Sur». Por eso, el FMI recortó entre 0,2 y 0,6 puntos porcentuales sus previsiones para los tres países desde sus cálculos de abril.
Para Venezuela y Argentina, los otros países que no había incluido en sus proyecciones de este mes, el Fondo en general mantuvo sus pronósticos de abril. En Venezuela dejó intactas sus cifras de una recesión profunda, mientras que para Argentina mejoró solo marginalmente su visión de una economía estancada.
Riesgos
Como riesgos externos, el FMI volvió a citar la desaceleración china y el esperado ajuste monetario estadounidense, a lo que se suma la incertidumbre por Grecia. Por el lado interno, mencionó el alto nivel de deuda corporativa en la región y el estancamiento de la confianza económica.
Con respecto a Brasil, el Fondo sostuvo que «los datos preliminares para el segundo trimestre apuntan a un mayor deterioro del entorno económico, incluido el mercado de trabajo, aún cuando la inflación se mantiene en un nivel inquietantemente elevado».
El empeoramiento de las perspectivas para la economía brasileña «refleja una contracción significativa de la inversión privada y un descenso moderado del consumo privado, debido al deterioro de la confianza atribuible principalmente a factores internos», añadió.
Sobre México, el FMI dijo que su última revisión de la expansión prevista «puede atribuirse en gran medida al debilitamiento económico transitorio observado en Estados Unidos durante el primer trimestre de 2015 y a una caída de la producción petrolera».
«El crecimiento del consumo privado y la inversión también han decepcionado por el momento. No obstante, las perspectivas de la economía mexicana siguen siendo más favorables que las de muchos de sus vecinos en el Sur, dado que se prevé que la recuperación en Estados Unidos cobre impulso en el futuro».