El ministro de Hacienda destacó que «la buena noticia es que estamos reaccionando como país, poniendo el crecimiento de nuevo en el centro de la agenda».

Por P. San Juan.

Tras anunciar ayer un recorte en la proyección de crecimiento para este año a 2,5% desde el 3,6% previsto en la ley de Presupuesto, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, aseveró que «la buena noticia es que estamos reaccionando como país, poniendo el crecimiento de nuevo en el centro de la agenda».

En entrevista con el diario inglés Financial Times el ministro señaló que sin crecimiento será imposible aplicar el programa de reformas del gobierno.

Valdés admitió que la crisis política ha impactado la economía, pero restó importancia a los temores de que los problemas económicos de Chile podrían a su vez obstaculizar el programa de reformas de la Presidenta Bachelet.

«Chile tiene una tradición de ser sensato. Vamos a ser capaces de tomar las decisiones necesarias para escapar de este círculo, en el que la política contamina la economía, y la economía contamina la política «, dijo.

Un paso clave en este proceso es mejorar las relaciones con el sector empresarial, que era un crítico de un gran aumento de los impuestos a las empresas el año pasado para financiar el aumento del gasto en educación. Las empresas también se han visto profundamente desconcertadas por los planes para iniciar un proceso de reforma constitucional en septiembre, así como un proyecto de ley de reforma laboral que se discute en el Senado que le daría más poder a los sindicatos.

«Tenemos que fortalecer el diálogo para entendernos mejor», dijo Valdés, un respetado economista educado en el MIT que ha trabajado en el Fondo Monetario Internacional. «A través del diálogo será posible aumentar la confianza», agregó.