Imacec del mes se expandió solo 0,8% y agudizó la desaceleración del segundo trimestre, que avanzaría más de 1,7%:

Pese al ajuste, los expertos privados tienen proyecciones incluso inferiores a las del Gobierno.

Por David Lefin y Lina Castañeda.

El crecimiento de la economía en mayo sorprendió incluso a los analistas más pesimistas. El Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) decepcionó con una expansión de solo 0,8% en doce meses -el peor desempeño desde agosto de 2014 (cuando avanzó 0,5%)-, muy por debajo de las expectativas del mercado, que en promedio apuntaban a un rango entre 1,3% y 1,9%.

La cifra terminó de «marchitar» las expectativas de brotes verdes de principios de año y llevó a Hacienda y analistas privados recortar drásticamente los pronósticos para 2015.

El Banco Central explicó que en el resultado de mayo incidió la contracción de la industria manufacturera, la minería y el comercio mayorista. Al contrario, se observó un mayor valor agregado de los servicios.

«El paro de Aduanas en mayo también cayó como un balde de agua fría a la economía, con un efecto importante en comercio exterior y, por otra parte, el Día de la Madre tampoco logró sostener la actividad por el lado del comercio», dijo Felipe Bravo, economista de Santander.

Tras la reunión de ayer en la mañana del comité político en La Moneda, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, calificó el Imacec de mayo de «pobre» y dijo que esto «reafirma la importancia de poner el crecimiento económico alto en la agenda». Más tarde, en el Congreso, sinceró las proyecciones del Gobierno y estimó que este año la economía crecerá solo 2,5% y no 3,6% como se proyectó el Presupuesto 2015 (ver nota relacionada).

Desde el sector privado, los gremios también lamentaron el desempeño económico y pidieron cambios para lograr la recuperación. Entre ellos, una restructuración de las reformas.

Según sectores empresariales, el conjunto de estos cambios estructurales que impulsa el Gobierno es lo que está afectando la confianza de las empresas y la inversión. «Que seamos capaces de recomponer los espacios de confianza para la inversión es tarea de todos y estos números no nos ayudan», dijo el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, Alberto Salas. Más enfático fue el titular de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock, quien sostuvo que «se requiere un cambio sustancial en los proyectos de reforma laboral y en el sistema tributario recientemente aprobado».

Buscando dar una señal ante esta preocupación, Valdés se abrió ayer a «perfeccionamientos técnicos» de la reforma tributaria, no solo por la vía de circulares, sino también por el camino legal (ver B 3).

Para junio, las expectativas de los analistas son levemente mejores, en un rango de expansión de entre 1,5% y 2,5%. El impulso que tuvo la Copa América en el comercio, turismo, transporte y otros sectores habría sido un sostenedor en el mes.

Sin embargo, para el segundo trimestre los pronósticos fluctúan en un crecimiento del PIB de entre 1,3% y 1,7%; esto es, una expansión menor al 2,4% que se registró en enero-marzo.

Sincerar datos

Para el año, la proyección de Hacienda quedó en la parte alta del rango que ven los economistas privados de 2% a 2,5%.

«Los últimos datos han tendido a decepcionar», dijo el economista de CorpResearch, Sebastián Cerda, quien recortó la proyección para el año de 2,5% a 2,3%. Aun más drástico fue el ajuste de Bci, desde 2,7% a 2,2%. El economista del banco Bci Antonio Moncado dijo que el recorte se debe a «un empeoramiento en las perspectivas de confianza actual y de corto plazo».

El economista de Banco Penta Matías Madrid bajó su proyección de 2,6% a 2,4%, «lo que implica que aún esperamos una recuperación de la economía a partir del segundo semestre, pero que continuaría creciendo por debajo del potencial.

En Santander mantienen una proyección de 2,5%, al igual que BTG Pactual y Banchile Inversiones. No obstante, estos dos últimos incorporaron ayer un sesgo a la baja.

Se frena la velocidadUno de los datos del mes que sorprendieron a los analistas es que la velocidad de la economía muestra una contracción. El Imacec desestacionalizado -descontando el efecto de diferencia de días hábiles y otros temas puntuales- registró en los últimos tres meses una caída anualizada de 2,3% trimestre contra trimestre.

»Quiero ser enfático
que el número es simplemente
un número pobre, es
un número bajo y que pone
de manifiesto y reafirma la
importancia de poner el
crecimiento económico alto
en la agenda».
RODRIGO VALDÉS
MINISTRO DE HACIENDA

»Son números que
están reflejando una realidad
que a lo mejor está más
compleja de lo que nosotros
mismos hemos visto».
ALBERTO SALAS
PRESIDENTE DE LA CPC

»Se requieren medidas
urgentes para impulsar
la inversión del sector
privado y por consiguiente
la reactivación económica y
la generación de empleo».
HERMANN VON MÜHLENBROCK

El errado diagnóstico del ex ministro Alberto Arenas
«Se ha repetido la monserga de que esta reforma tributaria afectará el crecimiento y la inversión y, por ende, el empleo. Sin embargo, no hay evidencia que avale tales afirmaciones».

(12 de abril de 2014).

«Creemos que en 2014 iremos de menos a más, que en 2015 va a ser mejor que 2014 y que en 2015 y 2016 estaremos creciendo a nuestro PIB potencial, que es 4,8%. Pensamos que invertir en productividad (educación) es consistente con ese nivel de desarrollo potencial».

(6 de abril de 2014).

«Creemos que en 2015 y 2016 estaremos creciendo a nuestro PIB potencial de 4,8%».

(6 de abril de 2014).

Ejecutivo sube a 3% del PIB la proyección de déficit fiscal efectivo y ve difícil la meta de balance en 2018
El Gobierno elevó de 1,9% a 3% del PIB la proyección de déficit fiscal efectivo para este año, equivalente a US$ 7.551 millones. Asimismo, redujo el supuesto de crecimiento de 3,6% a 2,5%, incluso «con cierto sesgo a la baja», dado que la nueva estimación se hizo antes de conocerse el bajo Imacec de mayo.

El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, y el director de Presupuestos, Sergio Granados, presentaron ante la Comisión Mixta de Presupuestos el informe «Evaluación de la Gestión Financiera del Sector Público en 2014 y Actualización de Proyecciones para 2015».

En su presentación, Valdés dijo que la economía se está adaptando a nuevas condiciones externas, pero la inversión privada continúa débil. Indicó que la aceleración de la actividad será gradual y que es necesario fortalecer el diálogo y la confianza. «Nuestro escenario supone que la actividad toma un aumento del dinamismo», acotó.

El secretario de Estado enfatizó que es imperativo «avanzar en consolidar el que será un mayor déficit estructural». Ante una consulta parlamentaria acerca de si eso significa alcanzar o no el balance estructural comprometido por el Gobierno para 2018 -lo que es una promesa del programa de la Presidenta Bachelet-, respondió: «Francamente, creo que eso es difícil de hacer y al igual como he dicho que es necesario ajustar la gradualidad de muchas de las cosas que se están haciendo, también es necesario graduar esa convergencia».

El Gobierno había comprometido también que parte de los recursos que se obtendrían con la reforma tributaria se destinarían a cerrar dicho déficit estructural, que este año llegará a 1,1% del PIB.

Valdés indicó que la reforma tributaria está recaudando lo esperado, al tiempo que reiteró que en un escenario que supone una aceleración de la actividad, hay espacio para hacer cosas, pero «si no hay crecimiento, es imposible gastar mucho más de lo que da la reforma tributaria directamente».

Para este año, Hacienda prevé que los ingresos fiscales crecerán 2,4% respecto de 2014, llegando a US$ 51.416 millones, esto es, además, 2,9% menos que los ingresos previstos inicialmente en la Ley de Presupuestos.

El gasto público crecerá 8,8% en comparación con el monto ejecutado en 2014, llegando a US$ 58.967 millones. La cifra es superior en 2,1% al total aprobado en la Ley de Presupuestos 2015. En el erario se había proyectado un crecimiento de 9,8% del gasto público, pero en comparación con la Ley de 2014.

Así, el resultado de menores ingresos y mayores gastos es el déficit más abultado que ahora anticipa Hacienda.