El Colegio de Profesores analizó ayer el documento firmado por los diputados de Educación y acogido por el Mineduc. La próxima semana el magisterio volverá a analizar el paro nacional.

Por Úrsula Schüler.

El ministro de Educación Nicolás Eyzaguirre se abrió a acoger algunas de las demandas de los profesores, las que fueron sintetizadas por los diputados de la comisión de Educación, tras el diálogo tripartito.

Así lo expresó ayer desde el Mineduc en una conferencia, la que realizó en paralelo a la asamblea nacional del Colegio de Profesores, donde decidieron mantener su paro nacional indefinido, el que será evaluado el miércoles de la próxima semana.

Según Eyzaguirre, los cambios propuestos al proyecto de ley en tramitación “hacen un mejor balance” hacia el apoyo a la profesión docente de lo que podría haber sido una “carga excesiva en materia evaluatoria, sobre la base de suspender algunas pruebas que parecía posible evitar”.

En efecto, los ajustes establecidos en el documento apuntan a disminuir el número de pruebas a las que se vería expuesto el profesor para ascender en los tramos de la carrera.

En el proyecto original se establecieron cinco tramos de desarrollo para el docente: Inicial, Temprano, Avanzado, Superior y Experto. Los cambios propuestos los mantienen, pero permitirán avanzar de forma más rápida a los tramos superiores.

Inicialmente, tras la titulación universitaria, los docentes entrarían a una inducción para, después de dar una prueba entrar al tramo inicial. Ahora, en cambio, la inducción será parte del tramo inicial, y tras cuatro años podrán dar una evaluación que les permitirá ascender.

Con esto, se entiende que la certificación, o prueba habilitante para ingresar a la carrera profesional docente, se eliminaría como requisito de ingreso, una de las principales demandas del Colegio de Profesores.

Además, los maestros que alcancen en la prueba disciplinaria un resultado competente o destacado no tendrán la obligación de volverla a rendir en la evaluación de cada tramo.

Sumado a lo anterior, los profesores con evaluaciones altas podrán ascender de forma más rápida a los tramos elevados -con sus remuneraciones asociadas-, lo que expusieron como un incentivo para los docentes jóvenes.

Frente a la “jubilación forzada” que reclamó el gremio por los profesores que se encuentran prontos a jubilar y no adscriban a la carrera profesional, se establece que siga siendo voluntaria.

El documento también propone la conformación de una mesa de trabajo para “avanzar en la disminución del número de estudiantes por sala”, así como una “mesa técnica de evaluación y revisión de la evaluación docente” y medidas para “hacer voluntaria” la evaluación docente 2015 “para todos los profesores que se encuentren evaluados como competentes y destacados”.

Análisis de los ajustes

El director ejecutivo de la fundación Acción Educar, Raúl Figueroa, se mostró crítico ante los cambios comprometidos por el ministro Eyzaguirre.

Figueroa advirtió que al entrar en “negociaciones directas con el gremio la discusión se traslade a cómo satisfacer ciertos intereses gremiales y que no necesariamente mejoran la calidad del sistema”.

Según el director de la fundación, el proyecto debería modificarse, pero poniendo énfasis en el empoderamiento de los directores de los establecimientos, más que en la disminución de las evaluaciones a los docentes.

En tanto, Manuel Sepúlveda, director de política educativa de la fundación Educación 2020, valoró de forma positiva el compromiso de la disminución del número de alumnos por aula, pues tendría impacto en la calidad de la enseñanza.

Además, destacó que el Mineduc retomara el diálogo con el magisterio.