Definiciones del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, en su primera presentación en foro empresarial de Icare:

La autoridad puso especial énfasis en la productividad y el crecimiento y dijo que este solo repuntará si todos trabajan en conjunto para reimpulsarlo.

Por Mariana Penaforte.

Justo el día en que cumplieron un mes en sus nuevos cargos en el Gobierno, los ministros del Interior, Jorge Burgos (hasta ayer Vicepresidente de la República), y de Hacienda, Rodrigo Valdés, buscaron dar nuevamente señales de tranquilidad al sector privado en el marco de un desayuno de Icare titulado «La política y la economía en perspectiva», la primera intervención de ambos en un foro empresarial de este tipo.

Sin hacer anuncios concretos, Burgos y Valdés invitaron a los cerca de 1.000 asistentes a trabajar en conjunto para recuperar las confianzas, reimpulsar el crecimiento y la productividad, pero sin renunciar a las reformas que propuso La Moneda.

En este marco, el ministro de Hacienda fue enfático. Reimpulsar el crecimiento no es algo que pueda hacer solo, ni los empresarios o trabajadores de manera aislada. «Si no trabajamos todos juntos, si seguimos arrojando la carga al otro, nos vamos a demorar más en avanzar», afirmó, en una posición que fue valorada (ver nota en pág. B3) y, en privado, calificada como «menos ideologizada» que la de su antecesor en el cargo.

Luego, advirtió que el crecimiento no está garantizado y que todos los sectores deben trabajar cada día por ello: «Si no hay crecimiento, cuesta pensar en una economía que dé oportunidades para todos y que sea equitativa. Sin crecimiento, se resiente el empleo, el fisco se queda sin plata; es un problema».

En un tono claro y ponderado, Valdés reafirmó que es necesario llevar a cabo las reformas estructurales del Gobierno para avanzar a la vez en equidad. Sin embargo, reconoció la complejidad de dicho proceso. «No estoy de acuerdo cuando algunos plantean que para crecer hay que olvidarse de las reformas. Hay que avanzar en ellas, con cuidado, de manera equilibrada, dialogando, haciéndonos cargo de distintas complejidades que tienen, y a un ritmo responsable», aseguró.

Desde que asumió, dijo que ha logrado junto con los otros ministros económicos avanzar en «algo simple, pero crucial», que es resaltar la importancia del crecimiento para la economía.

La autoridad remarcó también que recuperar la inversión privada es una prioridad inmediata. Incluso, destacó que inició conversaciones con distintos actores para tener un nuevo levantamiento de medidas que faciliten la concreción de proyectos.

Especial énfasis puso Valdés en el tema de la productividad, pues afirmó que «es lo único que genera crecimiento en el largo plazo». Así, resaltó la Comisión de Productividad conformada recientemente por la CPC. En ese sentido, informó que próximamente el Gobierno también constituirá una comisión de Productividad, que es parte de la agenda del Ministerio de Economía y que realizará estudios y propondrá políticas públicas en esa materia.

»Si no trabajamos todos juntos, si seguimos arrojando la carga al otro, nos vamos a demorar más en avanzar».

»Como nos ha ido bien por bastante tiempo en Chile, algunos podrían pensar y caer en el error de que el crecimiento está garantizado».

»La discusión de reformas que hemos propuesto ha generado grados de ansiedad. Los procesos de cambio son difíciles y pueden afectar la confianza».

»El Gobierno está enfocado en diseñar e implementar las reformas con diálogo, con atención a los detalles, de manera de minimizar estos efectos».

»El crecimiento no es algo que les incumba o corresponda solo a los empresarios. Nos incumbe y pertenece a todos».

»Sería un error suponer que todo lo que está afectando la economía es externo o estructural. El clima de confianza también es importante».

»Es imposible no concluir que los problemas políticos que estamos viendo han tenido efectos económicos».

«No hay una economía moderna sin derechos de propiedad claros»
Luego de la exposición del Vicepresidente Burgos, donde afirmó que «la prudencia debe guiar» el proceso constituyente anunciado por el Gobierno para septiembre (ver C 2), Valdés también envió una clara señal al sector privado. «No concibo una economía moderna, de mercado, sin derechos de propiedad claros, estables. Es algo sustancial a lo que es una economía moderna. El proceso de reforma constitucional pondrá derechos adicionales en la Constitución, habrá discusiones que se podrán hacer en su momento», subrayó.

«Tenemos que tener seguridad de que los chilenos no van a arriesgar cuestiones básicas, que son justamente en que para que funcione una economía, requerimos derechos de propiedad claros», ahondó, en línea con los dichos de Burgos.

Reforma tributaria: descarta cambios de fondo, pero dice estar abierto a «escuchar ideas»
En su presentación, Valdés volvió a descartar de plano hacer cambios de fondo en la reforma tributaria. Rechazó propuestas de algunos economistas que han insistido en la necesidad de disminuir la tasa de primera categoría desde el 27% que fijó la reforma a un 25%, por ejemplo. «Estamos siempre abiertos a escuchar ideas, pero es poco serio plantear a estas alturas, implícita o explícitamente, bajar los impuestos o flexibilizar las normas antielusión», dijo. Sí asumió públicamente el compromiso de que el proceso de implementación sería impecable: «Hay muchos detalles técnicos por afinar y definir mediante circulares del SII, que deben propender a la simplicidad del sistema».

Déficit estructural será mayor este año en comparación con 2014
Como consecuencia de la expansión del gasto público en un 9,8% este año, con un fuerte componente de inversión pública, Rodrigo Valdés anticipó que el déficit estructural (cíclicamente ajustado) aumentará en 2015 respecto de 2014. El déficit estimado para el año pasado es de 0,5% del PIB.

Recalcó que la política macro «está haciendo todo lo que es posible de hacer», por lo que insistió que en 2016 se debe iniciar un proceso de consolidación que será «calibrado con cuidado, teniendo en consideración el ciclo económico y los objetivos fiscales de mediano plazo».

Reconoce que factores internos afectan la economía: «El clima de confianza es importante»
En su explicación sobre la desaceleración de la economía, el ministro de Hacienda apuntó a factores externos e internos. Afirmó que la economía se ha desacelerado de manera importante desde hace un par de años y en forma más intensa de lo previsto. Explicó que las condiciones externas para el mundo emergente han cambiado, principalmente en los precios de las materias primas y condiciones financieras.

Mirando dentro de Chile, dijo que hay dificultades estructurales, como la baja productividad y las brechas de capital humano. Sin embargo, reconoció el efecto del deterioro del clima actual en la política. «Sería un error suponer que todo lo que está afectando la economía y nuestro dinamismo es externo o estructural. El clima de confianza también es importante», señaló.

Sostuvo que los distintos escándalos que se han conocido en los últimos meses por acciones en el mundo empresarial y el mundo político han mermado las confianzas: «Es imposible no concluir que los problemas políticos que estamos viendo han tenido efectos económicos».

Admitió que la discusión de las reformas ha generado «grados de ansiedad». Sin embargo, dijo que para él «son costos de corto plazo que valen la pena pagar».

El titular de Hacienda precisó que aumentar la carga tributaria y el costo de capital de las empresas tiene efectos en el crecimiento.

Masiva audiencia hizo colapsar estacionamientos
Cerca de mil empresarios asistieron ayer, expectantes, a escuchar las exposiciones de los jefes político y económico del gabinete de la Presidenta Michelle Bachelet, según cálculos de Icare.

Esto más que duplicó la asistencia habitual para este tipo de desayunos temáticos, lo que también provocó un virtual colapso en los estacionamientos de CentroParque, centro de eventos donde se realizó el foro.

Defiende adaptabilidad en proyecto de reforma laboral
El jefe de las Finanzas Públicas reforzó la idea de que el Gobierno está tratando de volver a las «ideas matrices» que tenía originalmente el proyecto de reforma laboral.

En ese sentido, afirmó que es clave impulsar con convicción la adaptabilidad laboral y definir una institucionalidad alrededor de los servicios mínimos para evitar los efectos colaterales indeseados durante el proceso de negociación colectiva. «Ese proyecto balancea relaciones empleador-trabajadores de manera muy fundamental y busca mayor cooperación entre las partes», defendió.