No obstante, el secretario general de la CUT dice que «no creo que su rol sea poner obstáculos a las demandas laborales».

Por Nicolle Peña.

Una movilización para los primeros días de julio alista la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), porque “sólo conversando no vamos a avanzar”, advierte el secretario general de la entidad, Arturo Martínez, al término del consejo en que analizaron el futuro de la reforma laboral tras el cambio de gabinete.

¿Cómo vislumbra este segundo tiempo?

El cambio de gabinete no va a alterar el curso de las reformas. Los ministros (Ximena Rincón y Rodrigo Valdés) dijeron que lo que está en el Parlamento no tiene vuelta atrás y nuestra tarea es seguir impulsando los cuatro puntos en discordia: negociación ramal, piso mínimo, servicios mínimos y adaptabilidad laboral. Tenemos que ser capaces de convencer al gobierno de que modifique su postura al respecto.

Se ha puesto énfasis en el diálogo, se podría abrir espacio a las demandas del empresariado…

Los empresarios se regocijaron con el nombramiento de Valdés. Estaban felices, porque él tuvo relación con la Sofofa. Pero él tiene que tratar de reactivar la economía. No creo que su rol sea poner obstáculos a las demandas laborales. Miramos con un poco más de cautela el nombramiento porque no lo conocemos y sabemos que se ha relacionado más con los empresarios que con el mundo social. Pero la Presidenta ha sido clara en señalar que la agenda de reformas sigue adelante.

¿Será más difícil negociar con el ministro Valdés que con el ex titular de Hacienda, Alberto Arenas?

Son personas distintas. Arenas tenía más cancha en el tema de relaciones. El primer trabajo es generar confianza. El ministro deberá aprender a negociar con el mundo social y empezar a incorporar términos como la desigualdad en el país y en el mundo del trabajo. No solo hablar de economía.

¿Advierte un giro al centro?

No veo giro al centro ni a la derecha. Creo que lo único que va a cambiar es la estrategia, escuchar, dialogar. La Presidenta Bachelet nos pidió mayoría en el Parlamento y la CUT se la jugó por eso. Es momento de que el gobierno devuelva la mano al mundo social, que ha dado primero a la Concertación y luego a la Nueva Mayoría la votación.

Si no se incorporan sus temas ¿la CUT podría condicionar su apoyo?

Si no se hacen las reformas como tienen que hacerse, difícilmente podrá haber un nuevo gobierno de la Nueva Mayoría.

¿Qué opina de la ministra Rincón?

Rincón entiende perfectamente los temas laborales. Estuvo en al superintendencia de Seguridad Social, fue presidenta de la comisión de trabajo del Senado. Quedamos de seguir dialogando para precisar algunas cosas.

¿Qué tanto margen ven para incorporar temas?

Más que un cambio de contenido, veo un cambio de estrategia para seguir impulsando la reforma.

Los empresarios acusan que no han sido escuchados…

No, los trabajadores. Hemos estado a empujones tratando de mejorar esta reforma. Hay un desequilibrio en las relaciones laborales. Los empresarios tienen muchos privilegios que les otorga la ley. En las organizaciones sindicales la sensación que hay es que en esta oportunidad el gobierno tiene que lograr que los privilegios que tienen los empresarios se terminen, para emparejar la cancha.