El Gobierno accedió a precisar los servicios mínimos en caso de huelga e incorporar el concepto de «daño permanente».

Pía Toro.

Hasta anoche el Gobierno terminaba de redactar junto a los parlamentarios de la Nueva Mayoría las indicaciones a la reforma laboral que debe presentar hoy a la Comisión de Trabajo.

Fuente que han participado de estas conversaciones anticiparon que el Ejecutivo llegará con más de 100 indicaciones con dos enfoques: una redacción más precisa para que ciertas normas no se presten para dobles interpretaciones, y ajustes a algunos artículos.

Fuentes cercanas a la negociación indican que el Ejecutivo va a precisar la definición de servicios mínimos para determinar si hay reemplazo en caso de huelga. La idea es acercarse a los criterios de la OIT que habla de servicios esenciales.

También en el Gobierno han planteado la posibilidad de incluir en la definición cuando se cause un “daño permanente” a la empresa. Esto implicaría un cambio relevante respecto del proyecto original que no contemplaba magnitud del daño.

También se habría zanjado que existe una institucionalidad dentro de la Dirección del Trabajo para definirlos si hay desacuerdo entre las partes.

Estas propuestas se agregarían a la eliminación de la palabra “pacífica” cuando se refiere a huelga, las sanciones en materia sindical, la mediación forzada y las dos nuevas normas para desafuero.