Isapre presentó 4 demandas contra el prestador y pidió la nominación de un árbitro. También recurrió a instancias internacionales y al Centro de Arbitraje. Pese a esto, las partes se dieron hasta la primera quincena de abril para llegar a un nuevo convenio.

Por Leonardo Cárdenas.

Las relaciones entre Colmena y Red de Salud UC están cortadas, luego que la isapre acusara un alza unilateral de 20% en los costos del prestador, el que, no obstante, rechaza tajantemente las acusaciones.

A tanto llegó el conflicto, que la aseguradora anunció el fin de su relación con el prestador.

Y aunque han habido duras declaraciones desde ambos frentes, las partes ya están explorando una salida alternativa al conflicto, con lo cual eventualmente se podrían poner fin a los seis procesos legales que se encuentran abiertos.

Aunque las partes mantienen absoluta reserva frente a las conversiones que están teniendo para una eventual salida extra judicial al conflicto, trascendió que todos los procesos legales se mantendrán stand by hasta la primera quincena de abril de este año, plazo que se utilizará para intentar llegar a un nuevo convenio entre las empresas.

Las demandas

Colmena presentó cuatro demandas ante el 16 Juzgado Civil de Santiago, el pasado 18 de marzo, en donde solicita que se designe un árbitro arbitrador nombrado de común acuerdo por las partes o, en subsidio, designado por la justicia ordinaria.

Junto a esto, hay otros dos procesos abiertos: uno ante el Centro de Arbitraje y Mediación de Santiago (CAM Santiago), y otro de carácter internacional, donde la matriz de Christus en Ohio ya fue notificada.

En cada una de las demandas presentadas ante la justicia civil en Chile, Colmena acusa que “Red de Salud UC incumplió gravemente sus deberes contractuales al anunciar e implementar un alza promedio de aproximadamente un 20% en el valor de sus prestaciones, dispuesta de manera unilateral, inconsulta y arbitraria”.

En las cuatro demandas, la aseguradora cita distintos convenios firmados por las partes: uno del 15 de diciembre de 2009 para atención de los planes preferentes para habitación individual, y otro con la misma fecha sobre atención de beneficiarios prestador preferente en modalidad institucional.

Junto a esto, cita otros dos convenios firmados el 1 de septiembre de 2010, sobre la atención de beneficiarios de prestador preferente en modalidad institucional y otro para la atención de los planes preferentes habitación doble.

En base a estos convenios, Colmena dice en sus demandas que Red de Salud UC sólo se encontraba facultada para efectuar reajustes de sus prestaciones médicas, en la forma y en los términos incluidos en las acuerdos. “Asimismo, se encontraba impedida de disponer cualquier alza en el valor de las prestaciones luego que se le comunicara la terminación de los acuerdos, y por un periodo de 18 meses”, añade la aseguradora en sus demandas.

Añade que “la mencionada actuación así como la ausencia de toda disposición negociadora real” de parte de Red Salud “forzó a nuestra representada a poner fin a los contratos celebrados”, lo que se notificó el pasado 4 de marzo.

“Según se advierte, a esta fecha se han producido conflictos derivados del incumplimiento grave y reiterado de estipulaciones contractuales por parte de la Red de Salud UC-Christus, y que ha generado perjuicios a nuestra representada, de los que derivan deberes de indemnizar de la futura demandada, así como de restituir las sumas indebidamente percibidas; conflictos y pretensiones que deberán ser resueltas por un árbitro arbitrador”, señalan los escritos presentados a la justicia por Colmena.

No obstante, para Red de Salud UC, la historia detrás del ajuste aranceles es diferente. La entidad ha señalado de manera oficial que a partir del 21 de enero de 2015 realizaron un ajuste de los aranceles de sus prestaciones, cambio que fue informado a todas las isapres a mediados de diciembre de 2014 de acuerdo a lo regulado en los contratos.

“Esta es la primera nivelación que hacemos de nuestros aranceles, ya que durante los últimos años los valores de nuestras prestaciones han seguido de cerca la variación del IPC. Sin embargo, los costos reales han subido sobre el IPC, por lo que es ineludible realizar este ajuste para mantener la calidad del servicio en las prestaciones de salud y la excelencia que nos caracteriza como campo clínico”, detalló la entidad luego que explotara el caso.