Comercio y construcción apenas vieron mejorar sus cifras durante el año pasado al mostrar alzas de PIB de 0,5% y 1,5%, respectivamente.
Por Karen Peña.
Coherente con el pobre resultado que mostró la economía chilena en su globalidad, a nivel de sectores también se observó una marcada desaceleración de la actividad durante 2014, que incluso le costó una caída -aunque marginal- a la industria manufacturera.
El freno, que sólo pareció no sentirlo la pesca -con una expansión de 18,6%-, explicó la prudencia que tendió a prevalecer ayer entre los departamentos de estudios de los distintos gremios de cara a cómo será 2015.
En el caso de la pesca, la tasa de crecimiento de dos dígitos -que tuvo una excepción en el cuarto trimestre- fue impulsada tanto por la pesca extractiva como por la acuicultura.
Asimismo, el rubro electricidad, gas y agua cerró el año con una mejora de 4,9% que fue sustentado en la mayor disponibilidad de recursos hídricos para generación eléctrica. Mientras, Construcción finalizó el año con un alza de 1,5%, cuyo principal impulso fue liderado por las obras de ingeniería.
Pese al bajo crecimiento de la producción de cobre que marcó a la minería el año pasado, también tuvo un tibio espacio para la recuperación (1,3%), principalmente, gracias al aumento de la producción de hierro.
Para el gerente de Estudios de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Álvaro Merino, este crecimiento se ubicó dentro de las proyecciones. Eso sí, dejó en claro que, por el momento, «mantenemos nuestra proyección de crecimiento que en el caso del país se ubicaría en un rango entre 2,5% y 3,0%, y en la minería se situaría en un 5%, con una producción de cobre récord. Superaremos los 6 millones de toneladas métricas de cobre», recalcó.
En el ámbito del comercio, sector que culminó el año con una leve alza de 0,5%, el sustento provino del dinamismo del comercio minorista, que compensó en gran medida la caída de las ventas mayoristas y automotrices.
«No hemos cambiado nuestras proyecciones. Para este año proyectamos que el PIB del comercio va a crecer entre 2% y 2,5%, viendo también una situación levemente de menos a más», aseguró la gerente de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Bernardita Silva.
La ejecutiva, en todo caso, destacó la importancia de que el citado cálculo considera que se restablecen las confianzas, «porque -añadió- un consumidor que sigue pesimista no ayuda al sector».
De hecho, explicó que el débil crecimiento en 2014 de 0,5% que anotó el rubro «está bastante en línea con lo que creíamos, porque pronosticábamos que sería prácticamente nulo, y así lo indicaban las cifras de los tres primeros trimestres».
Más abajo se ubicó el sector agropecuario-silvícola, cuya expansión fue de sólo 0,4% respecto del año 2013.
Este comportamiento se verificó luego de los problemas climáticos que provocaron la contracción de la fruticultura. Un escenario distinto a lo observado durante la partida del año, donde el rubro se ha beneficiado de las temperaturas.
Industria, el único rubro que mostró una caída
La industria manufacturera fue el único sector que acusó una baja en su crecimiento durante 2014. La caída fue marginal (-0,3%) tras registrar negativas cifras desde el segundo trimestre en adelante.
En el resultado incidió principalmente la contracción de las ramas «Bebidas
y tabacos» y «Productos metálicos, maquinarias y equipos». En el primer caso, la disminución obedeció a la menor producción de vino; mientras en el segundo, respondió a la menor fabricación de productos metálicos destinados a edificación y obras.
En contraste, «Alimentos» y «Combustibles» fueron las líneas de mayor contribución. La primera fue impulsada por la industria pesquera, y la segunda, por el incremento en la elaboración de gasolina y petróleo diésel.