Pese a que el verano le entrega energías a muchos trabajadores, porque se vienen las vacaciones, porque oscurece más tarde o porque hay mucho ánimo en el ambiente, hay personas que misteriosamente sienten decaimiento, dificultar para realizar tares y, en definitiva, pocas ganas de trabajar. Pero cuidado, pues esto podría no solo corresponder a flojera, sino que podría tratarse de un cuadro de anemia.

Así lo confirma a Publimetro la doctora Ana Gray, hematóloga clínica de Avansalud. «Las anemias pueden cambiar de acuerdo a su nivel de complejidad, pero los principales síntomas decaimiento, palidez, caída de cabello, uñas frágiles y taquicardia», precisa.

Pero eso no es lo único, pues si se encuentra en una etapa avanzada, también puede manifestarse un «síndrome anémico, que puede derivar en otras patologías que afectarán la salud del paciente», aclara la doctora Gray.

Se confunde con «la flojera»

Muchas veces la anemia en su etapa preliminar tiende a confundirse con la fatiga o la flojera y eso corresponde básicamente, a que los bajos niveles de hemoglobina en el cuerpo pueden no oxigenar áreas vitales para el ser humano, como el cerebro.

«Cuando sucede eso, las personas dejan de tener un rendimiento óptimo en el trabajo, porque hay bajos niveles de oxígeno que circulan junto con la sangre», indica la especialista.

Otros de los síntomas más evidentes de la anemia y que pueden confundirse co el tedio son «la incapacidad para hacer ejercicios, no se pueden subir escaleras y se tiene mucha dificultad para ejecutar un trabajo».

Fácil de detectar

Lo importante para evitar caer en estas confusiones es, como todos los médicos indican, realizarse chequeos periódicos. Por otra parte, en el caso de estar con la duda respecto a la existencia de un cuadro anémico, la doctora de Avansalud indica que todo puede aclararse con un simple examen llamado hemograma.

«Cuando se identifican las razones de la anemia, se puede tratar atacando precisamente su origen: por ejemplo, si el hemograma indica que todo se va por déficit de hierro, vitamina B u otro elemento, se hace un tratamiento pensando en suplir eso; ahora si es más grave, se atacan los problemas secundarios y también la misma patología», finaliza la doctora Gray.