Un estudio encargado por el gremio señala que medidas como la extensión de los beneficios de la negociación colectiva podrían aumentar los costos laborales.

Por P. San Juan.

Un informe realizado por F & K Consultores por encargo de Asimet arrojó como resultado que, dado el alto nivel de rigidez que tiene actualmente el mercado laboral, un incremento en los costos asociados a este ítem aumentaría aún más la proporción de empleos temporales, haciendo que el mercado laboral se segmente.

Este aumento en los costos incidiría en una mayor dificultad para los trabajadores para pasar del mercado temporal al contrato indefinido, lo que finalmente podría perjudicar la calidad de los empleos, señala el estudio.

«Asimet hace esta advertencia en un contexto de mucha dificultad para el sector, que enfrenta una fuerte recesión desde el año 2012, debido, entre otros factores, a la competencia desleal de productos importados, al alza en los costos de la energía y mano de obra y la escasez de trabajadores calificados», señaló el gremio.

En ese sentido, el gremio advirtió que «el incremento en los costos laborales que traería la reforma laboral, si no son acompañados por aumentos en productividad, no haría más que seguir profundizando la crisis del sector».

El informe enfatiza la necesidad de analizar la reforma desde la perspectiva de la industria, y revisar con atención los potenciales efectos adversos que se puedan generar.

Al respecto, señala que la reforma que ingresará al Congreso se centrará en el fortalecimiento de los derechos colectivos de los trabajadores, cuyo objetivo, según se explicita en el programa de gobierno, es “dar más simetría a la relación entre trabajadores y empresarios, lo que reduciría las desigualdades de ingresos en el país”.

En ese sentido, el documento indica que si bien es claro que existen desafíos importantes en esta materia, “la evidencia de que el fortalecimiento de los derechos colectivos contribuya a disminuir la desigualdad no es clara”.

El estudio menciona que la Ocde ha resaltado que los principales problemas del mercado laboral se relacionan con lograr mayor inclusión. Al respecto, indica que si se comparan las tasas de participación laboral con las de los países de la Ocde, se comprueba que los principales desafíos están en lograr mayor inclusión de las mujeres y los jóvenes.

Según este estudio, la evidencia internacional sugiere que una de las principales causas que se han debatido sobre la desigualdad creciente en los países de la Ocde está fundamentada en la globalización. Esto porque mercados más competitivos e innovadores han provocado un aumento en la demanda por trabajo calificado, y con ello los beneficios se han concentrado en este grupo de trabajadores con mayor fuerza. Por ello, el informe recomienda focalizarse en la educación y la capacitación de los trabajadores poco calificados, más que rigidizar aún más el mercado laboral.

“Políticas diseñadas en esa dirección lograrían aumentar la productividad y la competitividad de la economía y del sector. Al mismo tiempo, ayudarían a combatir la desigualdad de ingresos, al promover la inclusión de los trabajadores poco calificados, los jóvenes y las mujeres”, indica el informe.