Sostuvieron un encuentro ayer con Javiera Blanco:

Yerko Ljubetic, titular de la cartera en el gobierno del Presidente Ricardo Lagos, afirmó que no hay ninguna razón para implementar cambios que sean «antes para algunos y después para otros».

Por Mariana Penaforte.

Los ex ministros del Trabajo de los gobiernos de los presidentes Eduardo Frei, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet se reunieron ayer en la mañana con la actual titular de la cartera, Javiera Blanco, para analizar la agenda laboral y aspectos del proyecto de ley que ingresará el Gobierno al Congreso a fines de diciembre.

Germán Molina, Ricardo Solari, Yerko Ljubetic y Osvaldo Andrade mostraron su apoyo a la agenda que impulsa el Ejecutivo en esta materia.

Luego de finalizada la reunión, Ljubetic habló a nombre del grupo y destacó la importancia de avanzar prontamente en la tramitación de la iniciativa. Sostuvo que se podrán sumar temas al proyecto, pero no restar los ya anunciados. Los más polémicos dicen relación con la titularidad sindical y el fin del reemplazo en huelga.

Sin embargo, planteó reparos respecto de la «gradualidad» de dicha reforma, concepto que fue anunciado por el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, durante la Enade de este año. «No vemos ninguna razón para que los contenidos que se vayan a abordar tengan alguna gradualidad en su aplicación (…) Hay un problema de ponernos al día en derechos y no se ve razón alguna por la cual esos derechos lleguen antes para algunos y después para otros», afirmó.

Agregó que la única gradualidad aceptable es en el caso de las modificaciones que hagan sobre cuestiones relativas a la negociación colectiva. Explicó que los contratos colectivos tienen una particularidad especial en su vigencia, porque duran entre dos y cuatro años en Chile.

«Es la única gradualidad que entendemos que se va a dar. No se nos ha informado de que haya gradualidad en los contenidos», señaló Ljubetic.

De hecho, algunas de las ex autoridades ven de manera crítica la estrategia de Arenas de hablar de «gradualidad», ya que nunca precisó a qué se refería exactamente. Según fuentes cercanas al Gobierno, es poco recomendable implementar medidas en distintos momentos o de manera diferenciada para algunas empresas.

Dicha visión es también compartida por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). De hecho, su presidenta, Bárbara Figueroa, rechazó esta posibilidad. «Consideramos que no hay capacidad alguna de que una reforma, en que cada punto es integral y está relacionado y vinculado con el otro, se pueda implementar de manera gradual», afirmó a fines de noviembre.

Entre las fechas que se barajan para el posible ingreso del proyecto de ley al Congreso está el lunes 29 de diciembre.

Consultado respecto de si este es el momento correcto para tramitar la iniciativa -frente al escenario de desaceleración de la economía-, Ljubetic dijo que hay personas que siempre se opondrán a cambios estructurales, sin importar el momento económico.

CUT
Para los próximosdías está agendada una reunión de los ministros de Hacienda y del Trabajo con la directiva de la CUT.