Los $ 90 que acumulará de bajas esta semana la bencina llevó a que los expertos ampliaran su proyección para el último mes a -0,1% y -0,5%.

Por Carlos Alonso M.

La persistente baja que ha registrado el precio de los combustibles tendrá efectos para el bolsillo de los consumidores no sólo por la caída de este producto en particular, sino que también permitirá amortiguar la variación del Índice de Precios de los Consumidores (IPC), que durante todo 2014 ha sorprendido al alza.
Entre enero y octubre de este año, la inflación acumula un aumento de 5,1%, mientras que en doce meses la variación llega a 5,7%, ubicándose por arriba del rango de tolerancia del ente rector de 2% a 4%.

Sin embargo, las expectativas para los dos últimos meses del año apuntan a que los precios comenzarían a dar un respiro: así para noviembre los economistas esperan que el IPC varíe entre 0% a 0,1% y para diciembre las expectativas de la mayoría de los consultados se han ido reduciendo y ahora están en un rango de -0,1% a -0,5%. De ser así, el último mes del año anotaría el registro más bajo desde abril de 2013, cuando la inflación tuvo un comportamiento de -0,5%.

¿La razón? Los expertos coinciden en que la fuerte caída del precio de las bencinas, que en dos semanas acumula $ 90 de descenso sería la razón principal. A ello se suma que para esta semana podría haber una nueva caída de entre $ 3 y $ 7.

El análisis también se incluye que por factor estacional los precios de las frutas y verduras deberían ceder. Pese estos menores precios, las perspectivas para 2014 se mantiene con una inflación relativamente alta, ya que en el escenario más optimista, es decir, que diciembre arroje una variación de -0,5%, la inflación terminaría en 4,7%.

Para el próximo año, los expertos argumentan que si bien durante el primer trimestre los precios se mantendrían por sobre 4% medido en doce meses, ya a partir del segundo cuarto del año se comenzaría a normalizar la curva de precios para terminar 2015 bajo el centro del rango meta de 3% del Banco Central.

Se acentúa impacto

Nathan Pincheira, economista jefe de Banchile, sostuvo que «las rebajas de los precios de las bencinas que fueron en noviembre tendrán un impacto mayor en diciembre, debido a la metodología de medición del INE , por ello, prevemos que el IPC de diciembre puede llegar a registrar una variación de hasta -0,2%»,
Para que ello suceda, el economista lo condicionó a dos variables: la primera tiene que ver con la evolución que tenga el precio de las gasolinas en las próximas semanas; y por otro lado, la evolución que presenten las frutas y verduras que por estacionalidad deberían tener precios contenidos.

Para noviembre, Pincheira proyecta una variación entre 0% y 0,1%.

Joseph Ramos, académico de la Universidad de Chile, acotó que la expectativa que maneja el mercado apunta a una inflación nula para noviembre, ya que recoge parcialmente la caída de los combustibles. Por ello, es probable que en diciembre la variación sea negativa.

Diego Bobadilla, de Banco Penta, subrayó que para noviembre espera un IPC nulo, mientras que este mes puede llegar a ser de -0,3%.

Cristóbal Gamboni, economista de BBVA, augura un IPC entre -0,3% y -0,5% para diciembre. Precisó que la variación negativa se debe al descenso que han tenido los precios de alimentos, automóviles nuevos y principalmente, la gasolina.

En línea con sus antecesores, Sebastian Senzacqua, economista jefe de BICE inversiones, aseveró que en noviembre «esperamos una variación levemente positiva de 0,1% ya que las bajas más relevantes del precio de bencinas impactará en diciembre, por lo que esperamos una variación de -0,1% con sesgo a la baja».
Una mirada totalmente distinta la entregó el vicedecano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián, Mario Valenzuela, quien pese a la caída del precios de combustibles prevé que el IPC de noviembre sea de 0,5% y de 0,3% en diciembre.

«El impacto de la caída de los combustibles no es suficiente para que sea negativo el IPC en diciembre», expuso.