Sostienen que modificaciones en declaración de salud harán subir sus costos:

Superintendencia del ramo instruyó que todas las empresas deberán usar el mismo formato del documento en el cual no se podrá considerar el embarazo como enfermedad preexistente.

Por Nadia Cabello.

Todos quienes quieren contratar una isapre deben llenar una declaración de salud, informando sus enfermedades preexistentes y las de sus cargas. Es la forma que tienen las aseguradoras de conocer el riesgo de su eventual nuevo afiliado e incluso decidir rechazarlo.

La continuidad de esta declaración fue discutida al interior de la comisión asesora para la reforma a las isapres, y fue uno de los puntos sobre los cuales no hubo acuerdo. Sin embargo, a través de un instructivo, la Superintendencia de Salud decidió cambiarla.

A partir de ayer hay solo un formato de declaración que deberán usar todas las aseguradoras, estas deberán comprometer un plazo de respuesta al eventual afiliado y explicitar las razones si es que estos son rechazados y, tal como lo anunció ayer la Presidenta Michelle Bachelet, a las mujeres no se les podrá preguntar si están embarazadas porque «ese estado deja de ser considerado como una enfermedad preexistente», dijo.

De esa forma, explicó la Mandataria, una isapre no podrá rechazar a una mujer embarazada cuando quiera contratar un plan ni terminar su contrato si es que no había notificado a la isapre de su estado.

Pero la medida tomó por sorpresa a las aseguradoras, que se enteraron de la medida por la prensa y, luego, cuando comenzaron a recibir el instructivo emanado por la Superintendencia de Salud.

«A mí me llama la atención esta forma en la que se está actuando», dijo el presidente de la Asociación de Isapres, Hernán Doren, quien agregó que «estos cambios no son neutros, siempre producen efectos y no tenemos antecedentes técnicos que asienten esta modificación».

Los cuestionamientos del gremio apuntan a que no se hizo con la industria una evaluación oportuna del costo que tendrá el cambio y que, aseguran, existirá. «Esperamos que la medida vaya acompañada por un reconocimiento de los mayores costos que implicará al sistema privado de salud porque va a haber mucha gente que estando en Fonasa y buscando una mejor cobertura para el parto, opte por cambiarse al sector privado», advirtió Doren.

Coincidió el presidente ejecutivo de Masvida, Claudio Santander, quien, pese a valorar el cambio respecto de las embarazadas porque «introduce transparencia en el sistema», dijo que «claramente va a haber más gente interesada en irse a isapre».

El superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, aseguró que «como ente regulador, no nos correspondía hacer una negociación previa con las isapres» y advirtió que «no hay razones para que con esto suban los precios de los planes. Las mujeres ya pagan un sobreprecio por la posibilidad de tener un embarazo». Pero la presidenta de la consultora en Salud Altura Management, Victoria Beaumont, explicó que «esto introduce más incertidumbre en el riesgo de cada cartera y con eso lo único que logras es encarecer los planes».

Pavlovic contó que «este es el inicio de un trabajo en el que estamos apretando algunas piezas para ir adecuándonos a la lógica de seguridad social y preparar el camino para el proyecto de ley (de reforma a las isapres) que se debe discutir», dijo.

Por ejemplo, adelantó que, para «preparar el camino» al proyecto, se revisarán también las coberturas catastróficas de los seguros de salud privados y se discutirá cómo implementar la propuesta de movilidad que hicieron las isapres.

«Esto no tiene que ver con una desacreditación al rol que juegan las isapres. Es la adecuación de lo que debe ser el derecho de las mujeres a no ser discriminadas».
HELIA MOLINA
Ministra de Salud

«Si la Superintendencia de Salud pretende comenzar a hacer cambios y hacerlo todo a través de circulares y no en un proyecto, no nos parece que sea el mejor camino».
HERNÁN DOREN
Presidente de la Asociación de Isapres