Según Juan Lozano, secretario general CISS:

El experto hablará sobre lo que llama «economía preventiva», en seminario sobre la solvencia de los sistemas previsionales.

Por Cecilia Arroyo A.

El secretario general de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), Juan Lozano, aborda el tema de la sostenibilidad de los sistemas de pensiones como un problema global y alarmante.

«No solo Chile enfrenta el desafío de armonizar aportes con pensiones dignas», afirma desde México, días antes de su visita a nuestro país, para exponer sobre la sostenibilidad financiera de los sistemas previsionales, en el Encuentro Nacional de Seguridad Social, organizado por CIEDESS y la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile.

Lo primero que aclara es que la forma de asegurar la sostenibilidad de los esquemas previsionales no tiene que ver con la discusión sobre la conveniencia, o no, de los sistemas de reparto (o beneficio definido) o de capitalización individual, como el chileno. Su propuesta para abordar este desafío es la «economía preventiva», modelo que busca mejorar las condiciones de salud de las personas en etapa joven, de manera de asegurar una vejez más saludable y, por tanto, menos costosa, tanto para el fisco como para las propias personas.

¿Cómo? Redireccionando las «pavorosas» sumas que hoy destinan los gobiernos a solucionar problemas de salud prevenibles, dice Lozano.

Según afirma, hoy el 60% del gasto mundial en salud se destina a financiar el costo de enfermedades cardiovasculares, presión arterial alta, diabetes, cáncer y algunas pulmonares.

Solo la diabetes abarca el 11% del gasto total en salud de todo el mundo, y lo peor es que los 363 millones de diabéticos que existen hoy en el mundo serán 563 millones en 20 años. Así, su costo anual se empinará a los US$ 1,5 billones en el futuro, augura el experto.

«La economía preventiva es precisamente la habilidad que tienen las sociedades y gobiernos de poder incursionar en la vejez sin representar costos que sean impagables», añade.

Sobre pensiones, el experto entrega más datos. Actualmente, un 7% de la población de América no tiene ingresos. El 66% trabaja informalmente, y por tanto no tiene seguridad social ni ahorro para pensión. «Es decir, casi siete de cada diez personas van a llegar a la edad del retiro muy probablemente enfermas y sin ningún tipo de ahorro», dice.

Además, añade, «estas personas van a enfrentar un sistema de protección social en cada país que les va a decir que cada día tiene menos dinero para atenderlos», precisa.

En este contexto se debe pensar cuáles son las políticas públicas que permiten ayudar a las naciones a transitar hacia la vejez en condiciones de mejor salud, puntualiza.

NUEVO ENFOQUE
La economía preventiva es la habilidad de los gobiernos de incursionar en la vejez sin costos impagables.

«Las personas de América Latina van a enfrentar un sistema de protección social en cada país que les va a decir que cada día tiene menos dinero para atenderlas».