El año pasado se llegó a un récord histórico, con 5.845 sucesos:

Santiago, Ñuñoa y Providencia concentran la mayor cantidad de siniestros. En 2013, 112 personas perdieron la vida, principalmente en choques y volcaduras.

Por Manuel Valencia.

El auge que experimentan las motos en las calles de Santiago lo origina un tren de causas y efectos: entre más fallas presenta el transporte público, más pasajeros optan por bajarse de los buses y comprar vehículos. Con más autos en las calles, la congestión se prolonga por más tiempo. La única salida para quienes buscan ahorrar en combustible, pasajes y tiempo son las bicicletas y las motos.

Estas últimas crecen anualmente en unas 15 mil unidades. En total, el parque actual cuenta unas 144 mil y se espera que hacia fines de la década supere las 200 mil. Este incremento de 10% anual tiene un correlato menos feliz: los accidentes que involucran a motos están creciendo a más de 20% anual.

Según un estudio elaborado por la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito (Conaset), en el último año se registraron 5.845 siniestros viales relacionados con motos, lo que representó un aumento de 23% respecto de los catastrados en 2013.

En estos accidentes hubo 112 muertos y 1.312 heridos graves.

De acuerdo con el informe, estos siniestros se concentraron en Santiago, Ñuñoa y Providencia.

Para Constanza Mujica, directora de la Asociación Nacional de Importadores de Motocicletas (Anim), este aumento ocurre por un tema cultural. «En el mundo, la primera causa de muerte tiene que ver con el uso del casco y su calidad. En Chile esa fase está superada, por lo que lo que tenemos que hacer ahora es ingresar a la fase de cultura de los otros vehículos para compartir la vía y entender que cada uno tiene lugar y prestación distinta», afirma.

En el análisis se identifican las colisiones (3.818), volcaduras (809) y choques (722) como los principales tipos de accidentes. Entre las causas, las principales son la imprudencia del conductor (2.828), la pérdida de control de los vehículos (666), la desobediencia a la señalización (621) y el alcohol entre los conductores (252).

Con el propósito de quebrar la tendencia y reducir los accidentes, la Conaset afina la presentación del primer plan de seguridad vial de motos, un compromiso establecido por todos los países de Iberoamérica.

«Contemplará mejoras de seguridad de las vías, de las motocicletas y del acceso a la licencia que permite manejar motocicletas, así como acciones preventivas y de concientización, entre otros», explica María Francisca Yáñez, secretaria ejecutiva de Conaset. Parte del trabajo ya debutó este año con un decreto que eleva exigencias técnicas a las motos que ingresen al país.

Constanza Mujica propone que entre las medidas se establezcan «zonas de avanzada» para motos a continuación de pasos peatonales o semáforos. «Es una medida urgente, barata y fácil de implementar que ayuda, pues la salida en bloque de motos antes de los autos las hace más visibles y acostumbra al automovilista a compartir la vía».