«El lento crecimiento en inversión y en consumo de bienes durables se ha traducido en una inesperada y fuerte desaceleración en Chile y Perú este año», dijo el organismo internacional.

Por Belén López-Palop de Piquer.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó nuevamente su proyección de crecimiento para la economía chilena para 2014 a 2,0%, desde 3,6% previsto en abril, según la última edición del Panorama Económico Mundial (WEO, su sigla en inglés) divulgado ayer.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó nuevamente su proyección de crecimiento para la economía chilena para 2014 a 2,0%, desde 3,6% previsto en abril, según la última edición del Panorama Económico Mundial (WEO, su sigla en inglés) divulgado ayer.

«El lento crecimiento en inversión y en consumo de bienes durables se ha traducido en una inesperada y fuerte desaceleración en Chile y Perú este año», dijo el organismo internacional, y agregó que en Chile, la reciente flexibilización monetaria y fiscal, junto con un tipo de cambio más débil, debería apoyar un rebote modesto.

En julio de este año, en el marco de su última revisión anual para Chile del Artículo IV, el Fondo ya había bajado su previsión para 2014 a 3,2%. De este modo, la tasa de expansión queda sólo por encima de Brasil, Argentina y Venezuela. Para 2015, en tanto, pronosticó que el Producto Interno Bruto crecerá 3,3%, frente al 4,1% previsto con anterioridad.

Bajas para la región
El FMI recortó además su previsión de crecimiento para América Latina y el Caribe por tercera vez en lo que va del año. Así, la región crecería 1,3% en 2014 -1,2 punto porcentual por debajo de lo estimado en el WEO de abril-, en lo que supone la menor tasa de expansión económica registrada desde 2009 en la región. El ente internacional bajó además su estimación del PIB del próximo año, situándolo en 2,2%. «El crecimiento se redujo de nuevo a principios de 2014 en toda la región, lo que refleja una desaceleración de la demanda externa, así como un impulso interno más débil.

Para 2015, se proyecta una modesta recuperación, sin embargo, los riesgos siguen inclinándose a la baja cuando muchas economías luchan por encontrar nuevos motores de crecimiento sostenible en un entorno de precios de las materias primas estancados», explicó el organismo.

El FMI destacó la importancia de preservar la estabilidad macroeconómica e implementar reformas estructurales que aumenten la inversión y la productividad. Según el Fondo, dicha desaceleración se habría extendido además al gasto de los consumidores, en medio de señales de que los mercados laborales están comenzando a suavizarse.

En general, «las condiciones financieras siguen siendo favorables, con ganancias continuas en los precios de las acciones y un estrechamiento de los diferenciales soberanos desde el comienzo del año», sostuvo. Mientras, las tasas de interés nacionales también se han moderado en la mayoría de las economías de la región desde abril, pero el crecimiento del crédito ha continuado disminuyendo. En este contexto, la economía brasileña sería el principal lastre para la región. Y es que si bien las dos principales economías de la región, México y Brasil, seguirán creciendo durante este año y el siguiente, lo cierto es que lo harán a velocidades muy dispares. Mientras que la primera avanzará 2,4% en promedio en 2014 y 3,5% en 2015 ayudada por una recuperación más firme de EEUU y un repunte de la actividad de la construcción nacional; la segunda sólo crecería un 0,3% este año, para repuntar hasta 1,4% el año siguiente, cuando se disipe la incertidumbre política generada por las elecciones presidenciales. «La baja competitividad, la baja confianza de las empresas y las condiciones financieras más restrictivas han limitado la inversión», dijo el Fondo respecto de la economía de Brasil.

Las economías más castigadas serían las de Argentina y Venezuela, que caerían este año y el próximo. Así, Argentina registraría una contracción de 1,7% en 2014 y de 1,5% en 2015, en medio de crecientes desequilibrios macroeconómicos y las incertidumbres relacionadas con el enfrentamiento constante con los holdouts. «La inflación sigue siendo elevada, y la brecha entre el tipo de cambio oficial e informal se ha ido ampliando en los últimos meses», precisó el FMI. Por el contrario, Bolivia encabezará las expectativas de la región con una tasa de 5,2% en 2014 y 5% en 2015, seguida de Colombia (4,8% y 4,5%), Paraguay (4% y 4,5%) y Ecuador (4%, en ambas fechas).