Camilo Cid respondió a las críticas frente a su gestión y explicó parte de la propuesta. Ultima sesión terminó con la renuncia de dos integrantes y críticas por fin al lucro.

Por Marjory Miranda O.

Luego de casi seis meses de trabajo, este viernes , la comisión de expertos que elabora una propuesta para reformar el sistema privado de salud tuvo su última reunión, con dos integrantes menos, luego de un quiebre entre los representantes del sector privado y críticas de los salientes por el tono de las propuestas. Para el secretario ejecutivo de la instancia, Camilo Cid, el informe final, que entregarán el martes a la Presidenta, tiene el consenso de la mayoría y llevará los puntos disidentes.

-¿Cuál es su balance?

Tengo una valoración sumamente positiva del trabajo que se hizo. Era un grupo bastante heterogéneo, todos expertos de mundos distintos. Fue un esfuerzo de todo el equipo que hay que destacar, porque es un trabajo ad honorem y le dedicaron muchas horas.

-Pero el trabajo terminó con dos renuncias.

Sus posturas son que no están de acuerdo con principios básicos, a diferencia de los otros dos comisionados que estaban ahí, que trabajan en la industria y que no tuvieron la misma actitud. Siempre se aceptaron las posiciones de minoría, pero sus cartas de renuncia, que estaban listas desde antes, apuntaban a cosas ideológicas. Ellos no quieren cambios.

-También hay críticas a su conducción de la comisión.

Es una crítica aislada. Lo que pasa es que Gonzalo de la Carrera ha tenido mucha cobertura mediática, pero él es uno de los 18 comisionados. Ahora se sumó, por otras razones, la comisionada Ana María Albornoz, pero son una posición minoritaria. Cuando las actas sean transparentes, ustedes van a poder ver que en varias ocasiones se dieron votos de confianza, se otorgaron vocerías, se planteó la defensa de la secretaría ejecutiva, y nunca hubo un cuestionamiento, aparte de lo que se conoció.

-¿Y por el mandato presidencial?

Eso fue porque había diferencias entre su interpretación, respecto del mandato, y la interpretación que hacía el resto. No era un asunto personal mío, era por la diferencia de su interpretación. Y fueron muy majaderos en insistir en que no creían que el mandato fuera lo que los otros 16 comisionados estábamos haciendo.

-¿Cómo quedan las isapres?

En el esquema general se planteó que si las isapres van a seguir participando del sistema de salud, con el financiamiento de los trabajadores y en un contexto de seguridad social, deben regirse por principios de seguridad social y, en esa línea, la solidaridad y la universalidad tienen que ser un hecho, la no discriminación tiene que ser verdadera. De paso, solucionamos el conflicto que tienen con lo que estableció el Tribunal Constitucional, de que no podían seguir fijando tarifas en base a la discriminación.

-¿Por qué se pensó en un fondo mancomunado entre isapres y Fonasa?

El fondo mancomunado va a estar en el informe, porque es una necesidad para cumplir con ciertas prestaciones que deben ser universales. A todos los chilenos nos puede ocurrir el tener una enfermedad de alto costo. Pero también es un fondo que tiene como intención comenzar a romper la segregación entre lo público y privado. Tenemos que aspirar hacia un sistema unificado. Esos son los dos principios del fondo mancomunado.

-¿Cómo se va a financiar?

Con las cotizaciones de la seguridad social, eventualmente con aporte fiscal, eventualmente con participación de los empleadores, es decir, no se ha determinado cómo se financia, sino que debe tener el financiamiento de la seguridad social.

-En la discusión se planteó eliminar el lucro. ¿Cómo va a quedar este punto en el informe?

Respecto del lucro, la posición era no permitir el lucro con el 7% de la cotización de seguridad social. Las isapres podrán lucrar en la diferencia de costo, porque igual como ocurre ahora, ellas no cobran sólo el 7%, sino que suman un complementario. Esto es separar las cuentas y determinar que en el mundo de la seguridad social no se lucra. Aun así, y con toda esa salvedad, la posición es minoritaria, y ese punto es un voto de minoría.

-¿Se va a eliminar la declaración de salud?

Sacar la declaración de salud es algo de principios. Uno de los temas fundamentales para la comisión era evitar la discriminación, entonces no se puede aceptar esa condición. Hay que agotar las fórmulas y mecanismos posibles, que los afiliados puedan incorporarse sin discriminación por enfermedades que padecen.

-¿Hay puntos de encuentro con las isapres?

Aceptaron las herramientas que se usan para la seguridad social en otros países, se abrieron al ajuste de riesgo, al fondo interisapres, admitieron que la información de los planes es confusa y también hubo acuerdo en el subsidio de incapacidad laboral. Siguen defendiendo puntos sobre que han mejorado la salud de un grupo importante de la población, pero el diagnóstico que convocó a esta comisión es el de un sistema tremendamente segmentado, desigual, discriminador, con muchos recursos en el privado y carencias en el público.

-¿Qué le diría a un afiliado de isapre?

En el nuevo sistema las personas van a poder tener atención donde quieran tenerla y probablemente a costos mejores. No niego que para algunos habrá algunos ajustes. Sin embargo, este es un seguro de largo plazo, porque cuando sean adultos mayores, el sistema no los va a echar como ocurre ahora, los va a acoger, sin alzas de precios, con las mismas condiciones, con el mismo plan y con la misma calidad que se atendieron toda la vida.