Fin de semana largo:

Autorregularse con la comida y la bebida, y no llenarse de actividades, entre otras sugerencias, ayudan a descansar.

Por Camila Sandoval C.

Después de tanta chicha y empanadas, las celebraciones de Fiestas Patrias pasan la cuenta. Lo comido y lo bailado no lo quita nadie, pero el cansancio físico y mental tampoco, sobre todo cuando, después de cuatro días, se vuelve al trabajo y a la rutina.

«La comida, el alcohol y el trasnoche producen alteraciones del sistema nervioso, lo cual implica un agotamiento general. Este cansancio debe ser asumido por la persona que quiere comer, beber y trasnochar en exceso», dice Josefina Guzmán, psicóloga de Clínica Indisa.

La experta sugiere no juntar estos tres factores. «Se puede trasnochar sin comer en exceso o se puede comer mucho y tomar alcohol, pero tener varias horas de sueño».

Acumular muchas actividades planificadas para esos días también agota, lo que finalmente impide disfrutarlas.

El psicólogo Bruno Solari sugiere hacer menos y disfrutar más. «Priorizar qué tipo de actividades quiero realizar y qué acciones necesito para llevarlas a cabo, sin acaparar el día, da un equilibrio».

«Desconectarse de las tecnologías y del trabajo permitirá poner más atención a la familia y a la celebración que se está viviendo», dice la psicóloga Mónica López, autora del blog Sanarte.cl.

Para dejar el teléfono de lado y poner atención al entorno, a uno mismo y los demás, Solari recomienda la práctica informal de meditación. Esta consiste en realizar pausas a mitad del día para descansar el cuerpo y la mente, respirando profundamente y disfrutando el paisaje.

Salir de la ciudad ayuda a poner en práctica estas sugerencias. «Está demostrado que el contacto con la naturaleza, los colores verde y azul, el sonido del mar y el de los pájaros ayuda a relajar la mente. Por ende, salir de casa para caminar, elevar volantines o conocer lugares nuevos dentro o fuera de la ciudad donde disfrutar de la naturaleza incrementa nuestros niveles de bienestar y descanso», afirma López.

Operación retorno

Después de varios días de descanso, la vuelta a casa puede provocar frustración y estrés, según Guzmán. Si hay tacos en las carreteras, la situación puede ser peor.

Solari sugiere ser empático con el chofer del lado y con el cobrador del peaje. «Ellos, al igual que uno, quieren regresar pronto a su casa y no perder todos los buenos momentos vividos por el taco. La sugerencia es sonreír al chofer y al cobrador, pero a este último agradecerle por su trabajo cuando entregue el boleto».

Al llegar a casa el domingo, ojalá temprano, es esencial facilitar la adaptación para retornar al trabajo el lunes. «Lo ideal es descansar un poco más, retomar la rutina de un domingo cualquiera y predisponerse a lo que vendrá en la semana que comienza», precisa López.