Semillas en el aire de Santiago:

Plátano oriental es el principal árbol alergénico, y expertos piden que se opte por las especies nativas.

Por Carlos Said.

Junto con la llegada de septiembre, aumentan las enfermedades alérgicas, producto de la polinización de árboles y plantas. Estas son cada vez más comunes, y con toda razón, ya que la cantidad de polen que vuela por el aire de la capital se duplicó en los últimos 17 años.

Así lo muestra un estudio de la Fundación de Aerobiología, Medio Ambiente y Salud (Fundamas) y del Centro de Ciencias Ambientales de la Universidad de Chile, que compara las mediciones de 1996 y 2013 de estaciones de monitoreo polínicas, y que revela un aumento de 114% en la cantidad de semillas que vuelan por el aire.

Pedro Mardones, especialista en alergias de la Clínica Servet y uno de los autores del estudio -que está por publicarse-, explica que en su mayoría estas partículas provienen del plátano oriental, árbol que ha sido plantado masivamente en la ciudad. «La presencia del polen de este árbol en el aire se ha triplicado. Antes, los monitores captaban un promedio de 11 mil semillas de plátano oriental al año. Ahora están registrando casi 32 mil semillas», dice.

De hecho, en el tiempo que comprende el estudio, el plátano oriental pasó de ser menos de la mitad de todo el polen aéreo, a representar el 61,8% del total de partículas. En nivel de presencia, le siguen el pasto (5,8%), el arce (6,6%) y el ciprés (5%). El especialista dice que también se observó que el pasto extendió su período de polinización, lo que se podría atribuir a cambios climáticos.

En regiones son otras las especies vegetales que complican a la gente. En el caso de Talca -dice Mardones-, es el olivo: los monitores de polen captan 1.500 semillas anualmente, pero hace algunos años no eran más de 10. En Valparaíso, la maleza parietaria judaica es la planta que causa más alergias.

Para enfrentar el problema, el especialista recomienda repensar la forestación de las ciudades, «identificando el arbolado y eligiendo aquellos especímenes que lancen menos polen o privilegiando los árboles nativos».

Para la presidenta de la Sociedad Chilena de Alergia e Inmunología, Paula Duarte, el problema es delicado, pues dice que «la rinitis alérgica es una de las principales razones de ausentismo laboral», por lo que se debe tratar como un «tema de salud pública».

Consultas en alza

El aumento del polen en el aire ha ido a la par con el incremento de pacientes que sufren alergias. La jefa del Servicio de Inmunología y Alergias del Hospital Clínico de la U. de Chile, María Antonieta Guzmán, dice que «cada año están aumentando más las consultas por patologías alérgicas», aunque advierte que el mejor acceso a la información que tienen los pacientes también ha ayudado a que más personas puedan tratarse esta enfermedad, algo que antes no era muy común.

Según ella, el fenómeno también ocurre en otros países, y podría deberse también a la contaminación ambiental.

Para este año, Pedro Mardones prevé que la temporada de alergias «estará más alta que la del año pasado», aunque dice que dependerá de si llueve o no en septiembre.

Paula Duarte concuerda en que el nivel de polen ha ido en aumento y en que esta temporada será más intensa que la anterior. De hecho, dice que las atenciones de pacientes polínicos «ya han aumentado cerca de 30%».

Semillas
En 1996, las estaciones de monitoreo registraron 24.146 granos de polen. En 2013 captaron 51.699 semillas.