Así lo detalla un estudio de BBVA Research que analiza el mercado laboral y cómo la creación de empleo está siendo sostenida por este tipo de trabajo más precario.

Por Cristián Torres.

De acuerdo a un estudio de BBVA Research, a partir de la última medición de empleo publicada el jueves pasado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), se reafirma que la creación de empleo está siendo sostenida por trabajo precario que hace referencia a los cuenta propia.

Pero, ¿dónde está ese trabajo por cuenta propia? Según el texto, este tipo de labor se compone en un 26% de operarios y artesanos de artes mecánicas y otros oficios; 23% de trabajadores de los servicios y vendedores; 19% de trabajadores no calificados; 13% de directivos, profesionales y técnicos; 11% de trabajadores calificados agropecuarios y pesqueros y 8% de otros tipos.

Asimismo, el informe entrega el lugar dónde se desarrollan estos trabajos. Así, un 21,1% lo hace en la casa del empleador o cliente, seguido por un 19,8% que lo hace en su propio hogar; más atrás con un 18,2% la actividad es desarrollada en la calle o vía pública, mientras que un 12,7% lo hace en la oficina, local, taller o fábrica, anexo a su hogar (en el mismo predio) y un 16,4% en otras dependencias.

Respecto de los trabajos por cuenta propia, el estudio de BBVA advierte el peligro de esta labor, dado que representa un empleo mucho más frágil, en el sentido de que es más inestable en la generación de ingreso y se complica el acceso al sistema financiero.

Además, al revisar las cifras por categorías, el informe refleja un importante aumento de cuenta propia en desmedro de asalariados.

Otro punto planteado por la entidad es que en los sectores donde los salarios son más bajos ha existido destrucción de empleo, siendo uno de los rubros más perjudicados el de los obreros, que mostró una caída importante en junio respecto de igual mes del año pasado.

Por último, desde BBVA sostienen que “la relación entre empleo y vacancia laboral no anticipa un escenario muy favorable”, a lo que se suma que la confianza de consumidores y empresarios se ha deteriorado de forma importante.