Incidió la caída en industria manufacturera, comercio mayorista y automotor:

Analistas reducen de 2,9% a 2,5% su previsión para el PIB de este año y desde 3,8% a 3,5% para el próximo. Atribuyen parte del deterioro a la incertidumbre por las reformas estructurales que están en discusión.

Por L. CASTAÑEDA, C. ARROYO y D. LEFIN.

La economía volvió a reflejar un deterioro en junio, luego que el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) registrara una expansión de solo 0,8% respecto de igual mes de 2013, sorprendiendo incluso a las proyecciones más pesimistas que tenían los analistas. Marcó, además, el peor desempeño desde marzo de 2010, cuando el Imacec resintió el golpe del 27-F.

La caída de la industria manufacturera y del comercio mayorista y automotor incidió principalmente en el resultado, indicó el Banco Central.

Con esto, el segundo trimestre cerró con un avance de apenas 1,8%, acumulando en el primer semestre un alza de 2,2%.

El bajo registro de junio llevó a una fuerte corrección en las proyecciones de crecimiento. Para 2014, la mayoría de las estimaciones convergen ahora a cifras de 2,5% en lugar del 2,9% previo, mientras se están ajustando los pronósticos para 2015 desde 3,8% a 3,5% (ver infografía).

Los economistas dicen que el Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre del Banco Central también deberá recortar su proyección para 2014, que tiene un rango de 2,5% a 3,5% y Hacienda deberá hacer lo propio con su pronóstico de 3,2%.

En el corto plazo, los pronósticos no son mejores. La mayoría de los analistas prevé que el Imacec de julio se ubicará nuevamente bajo 1% y algunos no descartan que sea negativo.

Señal de alerta

Para el ex vicepresidente del instituto emisor, Jorge Desormeaux, el Imacec de junio implica un fuerte llamado de alerta a las autoridades. No solo porque el resultado se da, pese a que hubo un día hábil adicional, sino también porque la serie desestacionalizada -que corrige el efecto calendario y de estacionalidad- registró una caída de 0,8%. «En el fondo, el país está decreciendo y no hay ninguna justificación, por lo que está ocurriendo en el mundo, para esta cifra», enfatiza.

Frente al nuevo golpe en las expectativas, el Gobierno salió en bloque a calmar los ánimos. La Presidenta Michelle Bachelet dijo que si bien esto confirma la desaceleración este año, la actividad mejorará en 2015 y 2016. «Es decir, a mediados de nuestro gobierno, esperamos estar nuevamente con la casa bien ordenada y creciendo establemente», aseguró.

El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, recalcó que el Gobierno está trabajando para tener un crecimiento mejor en 2015. Destacó los pasos que se están dando con las agendas de Energía; Productividad, Innovación y Crecimiento, además de la inversión pública y mayor ejecución del gasto fiscal.

La capitalización del Banco Estado por US$ 450 millones más la de Fogape por otros US$ 50 millones permitirán otorgar créditos a las pymes por US$ 1.500 millones y para la vivienda por US$ 2 mil millones, agregó el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes.

Incertidumbre local

Si bien en el sector privado señalan que hay factores externos que están debilitando la economía, también indican que hay elementos internos, en particular de incertidumbre. Estos afectaron primero las decisiones de inversión y ahora están debilitando el consumo.

Guillermo Tagle, presidente de Icare, reconoce que ha habido una desaceleración en los países emergentes, pero en Chile es mayor en términos comparativos. Destaca la relevancia de la incertidumbre que ha generado la discusión de los proyectos de reformas tributaria y educacional.

Hacia adelante, se espera una combinación de impulso tanto fiscal como monetario. Por el lado de Hacienda, se prevé que empiece a acelerar el gasto fiscal, mientras que desde la Cámara Chilena de la Construcción piden un mayor impulso en infraestructura pública, a través de concesiones. Por el lado, monetario, los economistas anticipan nuevas bajas de la tasa de interés para llegar a 3% este año.

Pablo Correa, economista jefe del Banco Santander, dice que vamos a tener una combinación de políticas monetaria, fiscal y cambiaria expansivas. En el plano fiscal destaca las medidas anticíclicas con la capitalización de Codelco, BancoEstado, Enap, Fogape y Corfo.

El economista jefe de BBVA, Jorge Selaive, señala que su recomendación es que el Banco Central recorte la tasa de interés de política monetaria (TPM) en 50 puntos base en la reunión del 14 de agosto, dejándola en 3,25%. Opina que el Banco Central «definitivamente está atrasado».

Tomás Izquierdo, socio de la consultora Gemines, piensa que en lo grueso el Central hizo lo que debía. «No creo que haya actuado tarde», afirmó.

Velocidad
La actividad desestacionalizada cae 0,8% respecto mayo y la velocidad de crecimiento del trimestre móvil anualizado cae 0,1%. Tasa de política monetaria: la mayoría del mercado se inclina por un recorte de 50 puntos base en agosto
Tras la baja cifra del Imacec de junio, los analistas estiman que la tasa de política monetaria (TPM) -que actualmente está en 3,75% anual- debiera cerrar el año en 3% y no en un 3,25%, como estimaban anteriormente.

A juicio de Jorge Desormeaux, el Banco Central tiene en estos momentos dos problemas: la desaceleración de la economía y una inflación en doce meses que está por arriba del rango meta. Piensa que con el dato del Imacec la preocupación por la inflación debiera pasar a segundo orden, porque es un peligro de mucha menor envergadura y no tiene sentido esperar. «Si la inflación de tendencia de Chile va a ser de alrededor del 3% como piensa el mercado, la tasa real tiene que ser cercana a cero en una eventualidad como esta y eso significa que la TPM debe llegar a 3%. La pregunta es si el 14 de agosto debe recortarla en 25 o en 50 puntos: yo me inclinaría por lo segundo», señala.

La desaceleración tiene un componente cíclico en lo que se refiere a la inversión minera y al consumo de bienes durables que estaban creciendo muy fuerte, explica Tomás Izquierdo. Bajar la tasa de interés probablemente ayuda a contrarrestar un deterioro en las expectativas económicas porque abarata los créditos. No obstante, sostiene que la política monetaria poco puede hacer frente a problemas más estructurales, que tienen que ver con el costo de la energía; problemas en la aprobación de proyectos -por la precaria regulación medioambiental- y amenazas asociadas a una «agenda legislativa ambiciosa y mal diseñada» en materia tributaria, educacional, laboral y política. Esos problemas, detalla Izquierdo, hay que enfrentarlos con políticas de oferta, lo que implica más inversión en concesiones, materialización de la agenda energética y agenda de competitividad.

«Creo que hay espacio para bajar la tasa sin que eso genere riesgos inflacionarios. Asumo un espacio de al menos 50 puntos base de baja, a 3,25%, pero tampoco creo que sea dramático bajarla más», sostiene Izquierdo, quien se había mostrado renuente a recortes agresivos de la TPM dado que la inflación en doce meses se ha ubicado por sobre el 4%.

La Cámara de Comercio de Santiago (CCS) no descarta recortes de 50 puntos base en agosto, en un contexto en que la inflación converge rápidamente hacia un 3%. El BBVA estima que la inflación cerrará en diciembre en un 3,6% anual y en 2015 se ubicaría bajo el 3%. Jorge Selaive no descarta inflaciones negativas en los próximos trimestres e incluso dice que el desafío en 2015 es tener inflación sobre el piso del rango meta.

Proyección
Analistas apuntan a que el B. Central reducirá la tasa hasta niveles de 3% hacia fines de año.Encuesta del BC advierte efectos de la incertidumbre
Una encuesta trimestral del Banco Central (BC) realizada a cerca de 100 empresas del país muestra que el desempeño de los negocios en el segundo trimestre mantuvo la debilidad y en algunos casos se acentuó.

«Los entrevistados apuntan a un tercer trimestre de características similares al segundo, esperando que la situación mejore hacia fines de año. Varios de ellos consideran que no será sino hasta 2015 cuando se comience a observar alguna mejoría», dijo el instituto emisor.

De acuerdo con el reporte, los encuestados señalan factores de incertidumbre que han afectado sus decisiones y consideran que también están incidiendo en las decisiones de sus pares y de los consumidores. «En particular, por las dudas que perciben respecto de la estabilidad de las fuentes laborales y el efecto de los cambios tributarios en discusión», precisa el BC.

Las perspectivas para la inversión siguen apuntando, según los encuestados, a un bajo crecimiento. Respecto del mercado laboral, a diferencia de períodos previos, se reportan pérdidas de empleos.