Dicha firma consolidaría los principales negocios de empresas navieras:

GEN indicó que otra de las razones para aplazar el proyecto es la negativa de la estatal Portuaria Talcahuano a que la concesionaria de ese terminal cambie de dueño.

Por Marco Gutiérrez.

En diciembre de 2013, el directorio del Grupo Empresas Navieras (GEN), cuyo principal accionista es la familia Urenda, informó que había acordado continuar con el proyecto de potenciamiento para su filial Agencias Universales (Agunsa), el que contempla la fusión de esta con la filial Portuaria Cabo Froward y con una segunda firma -también filial-, denominada Portuaria Mar Austral. A esta, el conglomerado le aportará previamente sus inversiones portuarias, que son las participaciones en las concesionarias de los terminales de Arica, Iquique, Antofagasta y Talcahuano.

La intención era que Agunsa aglutinara todas las inversiones portuarias del grupo, además de los negocios de aeropuertos, logística y agenciamiento.

Pero GEN informó ayer, a través de un hecho esencial enviado a la Superintendencia de Valores y Seguros, que el directorio de la compañía decidió por unanimidad postergar «hasta una nueva oportunidad» el plan de reorganización.

Entre los motivos principales que respaldan esa decisión, según indicó GEN, está «la negativa de la Empresa Portuaria de Talcahuano a la solicitud de cambio de dueño de Talcahuano Terminal Portuario».

Empresa Portuaria Talcahuano es la firma estatal encargada de administrar el terminal que fue concesionado a los Urenda.

A la vez, GEN destacó que la decisión de postergar dicho plan es debido al «incierto panorama que enfrentan todas las empresas portuarias en relación a la tramitación legislativa de lo que se denomina «Ley Corta», cuyo resultado puede afectar las valorizaciones de estas inversiones que se pretendía aportar a Agunsa en la fusión».

Para realizar esta iniciativa, GEN acordó los valores de las sociedades que se fusionarían, tomando como antecedente la evaluación económica de valorización de empresas efectuada por LarrainVial Servicios Financieros. De acuerdo con cifras del informe de LarrainVial, la valorización económica del patrimonio de Agunsa se mueve en un rango que va de los US$ 416,1 millones a los US$ 441,8 millones. Agrega que una vez fusionada con las otras firmas y activos, el valor ascendería a entre US$ 531,1 millones y US$ 563,3 millones.

El proyecto de ley que se debate en el Senado incluye un aporte económico a beneficio fiscal que harán las compañías para costear mejoras en las condiciones laborales y la institucionalidad del sector. Dicho aporte, considerado como un «impuesto» por firmas portuarias y parlamentarios de oposición, asciende a US$ 0,2 por tonelada de carga general transferida y US$ 0,1 por tonelada de granel sólido o líquido. Con esto, lo que se contempla recaudar son US$ 62,4 millones. Así, los ingresos anuales suman US$ 15,6 millones, que resultan de aplicar dichos valores a 120 millones de toneladas.

Otro punto que inquieta a los portuarios es el impacto en la jornada laboral. Señalaron que con la introducción de media hora de descanso se interviene la dinámica de las operaciones y se fijan en siete horas efectivas los turnos, en comparación con las ocho horas que rigen para el resto de los trabajadores del país. Esto, añadieron, se traduciría en 22,8 días que no se trabajarían, impactando la productividad portuaria.

US$ 62 millones

pretende recaudar el Gobierno en cuatro años con el pago de un impuesto por tonelada transferida aplicado a los puertos. Los fondos se usarán para compensar a los trabajadores portuarios por concepto de media hora de colación entre 2005 y 2013.

US$ 531,1 millones

a US$ 563,3 millones. Ese es el rango del patrimonio que alcanzaría Agunsa con la consolidación de los activos portuarios, según estimó LarrainVial. El valor sin la integración fluctuaría entre US$ 416,1 millones y US$ 441,8 millones.